«En Haití, la trata y el tráfico ilícito de personas adoptan diversas formas. En los últimos años, los niños siguen siendo explotados como sirvientes domésticos, otros son reclutados por grupos armados», subraya un comunicado.
El GARR -precisó el diario Le National-también denunció que ese delito sigue activo en varios puntos fronterizos entre Haití y la República Dominicana.
La agrupación insistió en la necesidad de multiplicar las campañas de sensibilización dirigidas a la población haitiana para hacer frente con efectividad al fenómeno.
En su comunicado el GARR pidió acciones concretas para eliminar todas las formas de explotación, incluido el reclutamiento de niños por parte de pandillas, el trabajo doméstico forzado y las salidas ilegales basadas en falsas promesas y fraude.
Es vital -subrayó la entidad- mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, para que puedan vivir con seguridad y dignidad, y no sean víctimas del mencionado flagelo.