Ghislaine Maxwell, expareja del fallecido financista y delincuente sexual Jeffrey Epstein, fue trasladada a otra cárcel después de recibir amenazas de muerte por parte de presos que la acusaron de ser una «soplona» por su cooperación con las autoridades, reportó este domingo Daily Mail.
El viernes se informó que Maxwell fue trasladada de la cárcel federal de Tallahassee en Florida a la cárcel de baja seguridad de Bryan en Texas, una semana después de haberse reunido con el fiscal general adjunto, Todd Blanche. La mujer cumple su condena luego de ser sentenciada en 2022 a 20 años de cárcel por ayudar a Epstein a abusar sexualmente de menores de edad, como parte de una red de trata de menores.
Según fuentes consultadas por el medio, en cuanto Maxwell habló con el Gobierno, otros reclusos de Tallahassee la empezaron a tachar de una «soplona». «Recibió amenazas de muerte muy reales y creíbles. La prisión tiene presos peligrosos que cumplen condena por delitos graves como violación y asesinato», sostuvo el informante, agregando que incluso antes de reunirse con el fiscal general adjunto, la mujer recibía «una lluvia de amenazas».
«Había temores reales en Tallahassee de que no pudieran garantizar su seguridad, por eso la trasladaron», reveló, explicando que en la cárcel en Texas hay «una clase diferente» de personas, por lo que es menos probable que la ataquen. «Es una prisión exclusivamente femenina», precisó.
Ira de las víctimas
Que Maxwell ahora esté en una prisión de baja seguridad generó molestia entre las víctimas de Epstein y sus familias. «Es una depredadora sexual que agredió físicamente a niños menores en múltiples ocasiones y nunca se le debe mostrar indulgencia», sostuvieron.
En una declaración, las hermanas Annie y Maria Farmer y miembros de la familia de Virginia Giuffre, una de las víctimas más conocidas de los abusos sexuales de Epstein, indicaron que no fueron notificados del traslado. «Este es el sistema de justicia fallándole a las víctimas ante nuestros ojos», criticaron. «Con horror e indignación nos oponemos al trato preferencial que ha recibido la traficante sexual condenada Ghislaine Maxwell», expresaron.
Virginia Giuffre se suicidó el pasado mes de abril, a los 41 años, en su granja en Australia. Ella afirmó que Maxwell la reclutó en el spa del club privado Mar-a-Lago de Donald Trump y que «la pasaron de mano en mano como un plato de carne» para que Epstein y sus amigos abusaran de ella.
