En su último informe, esta agencia afiliada a la Organización de Naciones Unidas afirmó que las mujeres, los niños y los repatriados de países vecinos son los grupos más vulnerables.
La crisis económica, las sucesivas sequías y el retorno forzoso de miles de migrantes afganos han aumentado la presión sobre los limitados recursos internos del país, lo que agrava aún más la situación de hambruna en todo el territorio nacional, declaró el oficial de comunicaciones del PMA, Ziauddin Safi.
Durante los próximos seis meses, el Programa Mundial de Alimentos en Afganistán necesitará cerca de 540 millones de dólares estadounidenses para llevar a cabo sus programas destinados a llegar a los sectores más vulnerables, añadió el funcionario.
El Ministerio de Economía de Afganistán también considera que la continuación de la ayuda de las organizaciones internacionales de socorro es beneficiosa para el país en las condiciones actuales.
La ayuda humanitaria es una necesidad urgente y esencial en las circunstancias actuales, en particular con el regreso de migrantes de países vecinos. Por lo tanto, solicitamos a las organizaciones internacionales de ayuda y a la comunidad internacional que continúen brindando asistencia humanitaria y de emergencia al pueblo de Afganistán, señaló el viceministro de Economía, Abdul Latif Nazari.
Anteriormente, las Naciones Unidas habían solicitado más de dos mil millones de dólares para brindar ayuda a aproximadamente 23 millones de personas en Afganistán.