Estoy aquí y seguiré aquí, no pienso ir a ninguna parte abandonando la República Srpska, ni dejar el puesto que me dio el pueblo, dijo Dodik en rueda de prensa ofrecida en Banja Luka.
En sus declaraciones, citó la Constitución en su artículo referido a que el presidente puede dejar su puesto solo si presenta la dimisión o el electorado decide revocarlo.
El 26 de febrero, el Tribunal de Bosnia y Herzegovina en esta capital declaró a Milorad Dodik culpable de no acatar las decisiones del alto representante de Naciones Unidas, Christian Schmidt, que no cuenta con la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, y lo condenó en ausencia a un año de prisión y a seis años de prohibición de ejercer funciones públicas y municipales.
El 12 de marzo, la Fiscalía ordenó a la Agencia Estatal de Investigación detener al presidente Dodik, así como al primer ministro Radovan Viskovic y al presidente de la Asamblea (Parlamento) Nenad Stevandic, bajo cargos de “ataque al orden constitucional”.
Meses después, el líder de los serbios bosnios se presentó por su propia voluntad en el tribunal de Bosnia y Herzegovina, que suspendió la aplicación de la detención preventiva.
Pero el 1 de agosto, la Sala de Apelaciones del Tribunal de Bosnia y Herzegovina rechazó la apelación de Dodik y confirmó la sentencia de un año de prisión y seis años de inhabilitación para cargos públicos por incumplimiento de decisiones de Christian Schmidt.
Ese mismo día, el presidente de la República Srpska declaró que no vacilará para defender a la nación y no permitirá la celebración de elecciones presidenciales anticipadas como resultado del dictamen del tribunal, según un resumen de los hechos divulgado por la agencia rusa de noticias Sputnik.
El abogado de Dodik, Gogan Bubiq, dijo que solicitaría posponer el cumplimiento del veredicto del ente jurídico de Bosnia y Herzegovina, para apelar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos con sede en Estrasburgo.
