Afuera, fuerzas de la Policía Nacional y la Gendarmería Federal actuando según el protocolo antipiquete de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, rodearon al Palacio Legislativo de la intersección de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia con enormes y pesadas vallas metálicas, más un despliegue numeroso de efectivos.
Ante tal megaoperativo los manifestantes se concentran en la Plaza de los Dos Congresos y arterias aledañas.
Como cada miércoles, los jubilados vuelven a concentrarse para expresar su repudio al veto del presidente Javier Milei a la ley que estipula un aumento del 7,2 por ciento de sus haberes y prorroga la moratoria jubilatoria.
En una jornada singular de protesta, a esa movilización se sumaron nuevas demandas: por un lado, grupos defensores de personas discapacitadas se oponen al veto de la Ley de Discapacidad; y por otro, el personal médico y administrativo del Hospital Dr. Garrahan exigen sueldos dignos y denuncian recortes que afectan el funcionamiento de esa institución insigne.
Más de 250 profesionales se han ido de ese sanatorio pediátrico de referencia nacional y regional, donde el personal clínico se ve imposibilitado de brindar una adecuada atención a unas 500 camas por la falta de fondos, denunció el gremio del Garrahan.
Igualmente, se sumaron a la movilización trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial que el ejecutivo ordenó disolver por decreto, así como científicos y personal técnico del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas que según Milei no hace falta y le retira fondos.
Las Abuelas de Plaza de Mayo también se hacen sentir en la manifestación con su reclamo de que el gobierno desista de eliminar el Banco Nacional de Datos Genéticos, organismo que les ayuda en la búsqueda y recuperación de nietos robados durante la última dictadura cívico-militar.
Según trascendió, el mandatario Milei está en la residencia presidencial Quinta de Olivos, desde donde sigue el debate dentro de la Cámara de Diputados y la movilización multisectorial en la calle.
El ejecutivo ordenó al presidente de la cámara baja, Martín Menem, y legisladores aliados a impedir a todo costo las deliberaciones; sin embargo, se vieron imposibilitados de lograrlo. El titular de Diputados debió dar inicio a la sesión luego de que 135 legisladores dieron el quorum necesario para la discusión.
Milei y sus cercanos asesores alegan que las leyes en debate de ser aprobadas aumentarían el déficit fiscal, y tildó a la oposición de oportunista al impulsar las deliberaciones a pocos días de la campaña electoral.
Además, reitero que vetará todos los proyectos como hizo con la ley jubilatoria, la emergencia en discapacidad y la asistencia para damnificados en Bahía Blanca, lo cual elevaría el número de iniciativas rechazadas por la Casa Rosada. La oposición optó por debatir esos vetos más adelante.
En la sesión legislativa la diputada Danya Tavela criticó duramente al gobierno en el debate por las universidades en el cual enfatizó que la gestión de Milei es “soberbia, corrupta e insensible”.