Hoy, de nuevo, estoy aquí con estos dos excepcionales Amigos y Compañeros: Manolo y Jesús. Dos currantes del metal, cada uno con más de treinta años de experiencia a sus espaldas. En tres días tendrán que alejarse de sus familias y seres queridos, cruzar lejanas fronteras y marcharse al extranjero durante varios meses para poder trabajar.
¿La razón? Porque aquí, en Cádiz, están vetados. Vetados en su propia tierra, en su casa. Vetados por las empresas del metal, a pesar de ser profesionales con una trayectoria y experiencia incuestionables.
Aquí, si levantas la voz, te señalan; si defiendes tus derechos, te castigan, y tu nombre acaba en las listas negras que manejan las empresas. Y aunque actualmente la carga de trabajo es alta en la Bahía de Cádiz, las puertas de las empresas se les cierran a ellos. Porque siempre dieron la cara, nunca se arrodillaron, y jamás se callaron ante las injusticias. Y eso, en este sistema, se paga caro.
Hoy, otra vez, la dignidad se va fuera y Cádiz está perdiendo a dos grandes profesionales. Pero allá donde vayan, no me cabe duda de que su ejemplo irá con ellos: no se rinden y nunca bajan la cabeza. Porque Manolo y Jesús son la prueba de que el sindicalismo combativo que ellos representan sigue vivo. Mientras haya gente como ellos, la lucha en el metal no morirá.
Pero esto no es solo un homenaje, es una denuncia contra las listas negras, contra la patronal que incumple la legislación laboral sistemáticamente y contra las grandes centrales sindicales que ante las injusticias que sufren los trabajadores de las empresas auxiliares (que son los que precisamente más necesitan de la acción sindical) permanecen impasibles y miran para otro lado.
Hoy me despido de dos grandes Amigos de los que me siento orgulloso. Y aunque nos despedimos con un abrazo, esto no es un adiós, es un hasta pronto, Compañeros. Que la vida os trate bien, y que sigáis siendo lo que sois: dos trabajadores de inmensa dignidad y dos seres humanos excepcionales, de los que la Clase Trabajadora de la provincia de Cádiz siempre os estará en deuda por vuestra entrega y por el ejemplo de integridad y compromiso que siempre dais.