Según el ente judicial los encartados hicieron público en 2023 un documento clasificado sobre un plan de defensa nacional frente a un hipotético ataque.
Los supuestos hechos sucedieron durante la campaña electoral, extralimitándose en sus funciones y con la intención de beneficiarse personalmente y de beneficiar a su formación, de acuerdo a la Fiscalía.
El documento en cuestión era un plan de defensa antiguo, concebido todavía bajo el Gobierno de la centrista Plataforma Cívica (PO), el partido del actual primer ministro Donald Tusk, antes de que llegase el PiS al poder en 2015.
El exministro aseguró en X que la acusación es un acto de venganza de Tusk y que volvería a desclasificar otra vez los documentos sin dudarlo para revelar las verdaderas intenciones del equipo de gobierno.
También el nuevo jefe del espionaje polaco, nombrado este mes por el presidente Karol Nawrocki y que en 2023 presidía la Oficina Histórica Militar, aseguró en la misma red social que la investigación estaba plagada de irregularidades y que los cargos son falsos y completamente infundados.