Para entender la lógica socio-económica del capitalismo digital es necesario dirigir el foco hacia la teoría de su modelo de producción. En los países industrializados se pretenden, después de la Segunda Guerra Mundial, introducir nuevas tecnologías y ampliar la automatización. 1 En los años 1960 y más en los 70 se introducen los ordenadores en la administración de las empresas y también en la producción material. La introducción en la fábrica y la oficina de las tecnologías de los medios de comunicación, de la informática y de las telecomunicaciones es la culminación de un largo proceso de separación de la fuerza de trabajo de su participación directa en la producción. La vanguardia que lideró este proceso en la economía capitalista y que hasta hoy en día domina la ciencia y los medios de comunicación empezó en los USA y su centro tecnológico, económico e ideológico fue California. 2
El artículo se divide en varias partes y el método para descifrar los sucesos y episodios, el papel de los individuos y las condiciones de su actuación debe ser el Materialismo Histórico como lo desarrollaban Friedrich Engels, Karl Marx y Lenin. La filosofía subjetivista afirma un conflicto entre la necesidad histórica y el papel de los individuos; acusa al marxismo de ser un exponente del determinismo absoluto de la materia, lo que anula toda posibilidad de participación creadora del hombre en la historia. El desarrollo del capitalismo digital muestra que en realidad, son los hombres los que hacen la historia, pero la hacen en condiciones de existencia bien determinadas: la forma en que los hombres producen los bienes materiales e inmateriales y las relaciones sociales que realizan esta actividad productiva.
Las raíces materiales e ideológicas del capitalismo digital se encuentran en la costa Oeste de los USA, en primer lugar en la Región de Silicon Valley, la cuna de la economía digital. Es ahí donde se habían asentado durante y después de la Segunda Guerra Mundial empresas de tecnología punta. Muchos tenían contratos con los militares y trabajaron colaborando con las universidades de élite como Stanford. “En el corazón de Silicon Valey, nuestro Sunnyvale Campus es dónde los equipos desarrollan sistemas y armas de las próximas generaciones,” anuncia Lockheed Martin en su actual página web.
Empresa de armamento asentado desde hace más de cien años en la costa oeste y una de las empresas que facilitaba la fusión de las ideas de los hippies con las ambiciones de las compañías tecnológicas en los años 1960 y 1970.
Los hippies y los CEOs fundadores
En el año 1996 dos científicos de la Universidad británica de Westminster (Richard Barbrook y Andy Cameron) publicaron un artículo en el que afirmaban: “Una vez más, la implacable dirección del capitalismo hacia la diversificación y la intensificación de los poderes creativos del trabajo humano está a punto de transformar cualitativamente la forma en que trabajamos, jugamos y vivimos.” 3
El título de la obra “La ideología Californiana” fue inspirado en su momento por la “Ideología Alemana” de Marx y Engels, escrito en los años 1840. El artículo de los científicos de la Universidad abarca la situación de los años 90 del siglo pasado, es decir la actualidad que vivían sus autores, pero ahí termina la analogía con el libro de Marx y Engels.
El 15 de mayo de 1969, el gobernador Ronald Reagan ordenó a la policía que cargara contra una concentración hippie cerca de Berkeley la Universidad de California. Durante los años 1960 los hippies radicales del área de San Francisco se opusieron a lo que llamaron el “establishment”; trajeron ideas políticas y propagaron un modo de vida cultural que influyó en la izquierda de todos los países del mundo occidental. Organizaron campañas contra el militarismo, contra la invasión de Vietnam, contra el racismo, la homofobia, el consumismo irresponsable, etc. Parecen diametralmente opuestos a las ideas que Reagan y las clases dominantes de este momento representaron, pero nunca hablaron de clases y menos de lucha de clases.
La sorpresa la encontramos menos de 30 años después de la batalla de 1969 entre Hippies y policía cuando los reaccionarios y la nueva izquierda crearían juntos la Ideología Californiana ¿Quién habría pensado que esta mezcla contradictoria de determinismo tecnológico e individualismo libertario se convertiría en la híbrida ortodoxia de la era de la información?
Todas las principales economías industriales se veían forzadas a conectar a sus poblaciones para aprovechar los beneficios de productividad del trabajo digital. Lo que aún se desconocía en aquél entonces era cuáles serán las consecuencias sociales y culturales derivadas del hecho de permitir que las personas produzcan e intercambien cantidades casi ilimitadas de información a una escala global. Sobre todo, ¿realizará el advenimiento de los hipermedia las utopías de la Nueva Izquierda o de la Nueva Derecha?
¿La era de la información del siglo XXI será la realización de los ideales liberales del siglo XVIII y XIX?
En la segunda Parte se discute el carácter anticapitalista de la nueva izquierda, su influencia en la izquierda y el marxismo occidental; el Internet como ágora electrónica que triunfará inevitablemente sobre sus enemigos empresariales y burocráticos (?); la coyuntura de las ideas neoliberales. Además se presentará a algunos de los individuos que representan las nuevas ideologías del cyber-capitalismo.
El ciclista
1 Pollock, Friedrich. Automation. Materiales para evaluar las consecuencias económicas y sociales. Frankfurt/Main 1956/1964. vea también: La Revolución de los Robots, Buenos Aires 1961
2 La Unión Soviética había alcanzado ya en los años 1950 altos niveles de desarrollo científico, pues ya habían realizado una gran inversión, con su consiguiente éxito, en campos como la energía nuclear, la ingeniería espacial, las matemáticas o la ciencia. En plena Guerra Fría se temía en USA que los científicos de la URSS pusieran en marcha una red de ordenadores para el intercambio de información planteado como proyecto de la sociedad civil.
3 Traducción del texto original en la página de Nodo 50, 26 de enero de 2012. Fuente La Ideología Californiana
