Tal afirmación fue formulada por la titular durante un acto de hermandad entre Bolivia y Palestina y de despedida al embajador palestino, Mahmoud Elalwani, quien cumplió su misión diplomática (2018-2025).
Durante la velada celebrada en el hall del Palacio de Gobierno (Quemado), la ministra denunció que el pueblo palestino enfrenta una ocupación violenta y un genocidio sistemático, sostenido por alianzas internacionales que avalan la vulneración de sus derechos.
Sosa recordó que, desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en 2013, Bolivia y Palestina comparten una agenda común basada en la solidaridad, la autodeterminación y la defensa de los pueblos.
Denunció la jefa de la diplomacia boliviana que la ofensiva israelí en curso desde el 7 de octubre de 2023 ya cobró alrededor de 63 mil vidas, de ellas las de 40 mil niños y 200 periodistas, además de causar heridas a más de 160 mil personas.
En el acto al que asistieron viceministros, el embajador Elalwani; el presidente de la Comunidad de Palestinos Residentes en Bolivia, Ayman Altaransi, líderes de organizaciones sociales y una amplia representación del cuerpo diplomático, Sosa subrayó que los ataques israelíes han generado una crisis humanitaria sin precedentes.
“Frente a la ocupación y el hambre como armas de guerra y la sistemática vulneración de los derechos humanos, Bolivia levanta su voz junto a Palestina”, enfatizó la canciller.
Ratificó que el Estado Plurinacional continuará exigiendo a la comunidad internacional una solución justa y duradera que garantice la paz y la seguridad para el pueblo palestino.
“Mientras haya un palestino resistiendo -reafirmó Sosa-, habrá un pueblo boliviano diciendo: Palestina vive, la lucha sigue”.
Dentro de este contexto, dijo que la gestión del embajador Elalwani trascendió lo institucional para fortalecer un vínculo que hoy se expresa en el sentir del pueblo boliviano.
Expresó la canciller el agradecimiento del Gobierno y del pueblo bolivianos al diplomático por su compromiso y calidad humana, lo cual asegura que su legado quede inscrito en la historia de la diplomacia fraterna y humana.
“Lo despedimos con honor, gratitud y la promesa de que Palestina nunca estará sola”, concluyó la ministra.
A su turno, el embajador palestino agradeció en un emotivo discurso la solidaridad permanente recibida en estos siete años de estancia en el país sudamericano, y expresó que “Bolivia es un liderazgo moral”.
Por su parte, Altaransi aclaró que en Palestina ocurre la masacre de un poderoso ejército contra un pueblo desarmado, y subrayó que ese genocidio data de 1948.