En una carta enviada a líderes religiosos cristianos de diversas latitudes, el presidente del Comité, Ramzi Khoury, alertó sobre los planes israelíes de desplazamiento forzado y la hambruna que sufre la población en la Franja de Gaza.
El también miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) pidió ejercer presión inmediata para detener tales violaciones y garantizar la protección internacional a los habitantes del enclave costero, bajo fuego desde octubre de 2023.
Señaló que las iglesias de San Porfirio y de la Sagrada Familia, en ese territorio, se convirtieron en refugios para mujeres, niños, ancianos y personas con discapacidad ante los ataques israelíes.
“Que la voz de las Iglesias en el mundo sea más que un simple eco humanitario. Que sea un grito de verdad ante la injusticia y un llamado a la justicia, la misericordia y la paz. No podemos permanecer en silencio”, enfatizó la misiva.
Afirmó que es imposible un futuro basado en el cautiverio, la expulsión o la venganza contra los palestinos y recordó que el desplazamiento forzado es un delito según el derecho internacional y contradice los principios humanitarios.
En mayo último, Khoury instó a los patriarcas y jefes de las iglesias cristianas a proteger la llamada Tierra Santa de los planes expansionistas y de colonización de Israel.
Es necesario adoptar acciones para defender la presencia cristiana en Tierra Santa a la luz de la escalada sin precedentes de ese país, expresó en un mensaje el miembro del Comité Ejecutivo de la OLP.
Como ejemplo destacó que Israel intensificó sus violaciones de una manera sin precedentes durante las celebraciones de Pascua y Sábado Santo este año, “cuando transformó Jerusalén en un cuartel militar e impidió que miles de fieles llegaran a la Iglesia del Santo Sepulcro, incluidos clérigos, peregrinos y diplomáticos”.