Más de 36 mil fueron derribados por los sistemáticos ataques castrenses, explicó al medio noticioso Adi Ben Nun, director del Sistema de Información Geográfica de la Universidad Hebrea, que se basó en análisis satelitales.
Los barrios de Shati, Nasser y Shuja’iyya quedaron completamente destruidos, detalló el experto.
Según Ben Nun, en los vecindarios de Rimal y Al-Tufah, así como en partes del campo antiguo, quedan en pie del 25 al 39 por ciento de los edificios, y en la zona de Daraj hasta 40 por ciento.
A principios de agosto, el gabinete de seguridad israelí aprobó un plan presentado por el primer ministro Bejamin Netanyahu para reocupar el enclave costero en varias fases, la primera de las cuales comenzará con la ciudad de Gaza y zonas aledañas, pese al rechazo internacional a la maniobra.
Para tal fin, las Fuerzas Armadas comenzaron a llamar a filas a unos 60 mil reservistas que participarán en la operación, que incluirá hasta cinco divisiones.
Aunque la prensa nacional estima que la campaña comenzará en septiembre, incluso principios de octubre, desde hace semanas se inició el avance por tierra de unidades castrenses en torno a la urbe más poblada de la Franja, una acción que va acompañada por intensos bombardeos.
La ONU estima que la ofensiva terrestre empujará hacia el sur a más de 900 mil palestinos, en medio de fuertes críticas internacionales contra el gobierno de Netanyahu.