Lola Jiménez (Unidad y Lucha).— Vivimos en la barbarie, pues la crisis generalizada y las dificultades para mantener la hegemonía por parte del imperialismo, hacen de su natural actuar criminal algo cotidianamente normalizado. ¡Abajo el telón de las formalidades! Basta con propaganda envolvente en burbujas alienantes donde esta barbarie se minimiza y justifica.
La mentira y la desinformación son el pan de cada día de los medios de comunicación que proyectan el mensaje de sus amos. Los amos de la información, coincidentes con los amos de la industria armamentística, nos quieren dóciles y anestesiadas ¡cerebros achicharrados de individualidad, indiferencia y equidistancia!
Los consensos, el derecho internacional e instituciones surgidas tras la II Guerra Mundial han perdido la poca legitimidad que tenían y son dinamitadas porque ya no son útiles a los señores imperialistas. No podemos confiar en que el fin del genocidio será decretado desde un tribunal y mucho menos por la “presión” de la Unión Europea o del gobierno de España. Sólo se lavan la imagen con declaraciones y formalidades sin hacer nada efectivo. Equiparar el derecho legítimo a la resistencia con el terrorismo de estado es complicidad con el opresor y con el colonialismo de apartheid.
La denominada “comunidad internacional” es cómplice de los crímenes de guerra del sionismo. Culpables por omisión algunos y la mayoría por acción, pues el genocidio que continúa perpetrando la entidad sionista contra Palestina, retransmitido en directo, no sería posible sin el actuar de los EE. UU. y la Unión Europea, así como con la aquiescencia y colaboración de los países árabes. Sin todos ellos la barbarie de exterminio, masacres y asesinatos por hambre no sería posible.
El genocidio que vive en sus propias carnes el pueblo palestino es la antesala de las guerras a las que nos pretenden arrastrar los EE. UU. y la OTAN durante los próximos años para defender su hegemonía económica y política en todo el planeta.
Hay que denunciar la hipocresía del Gobierno de PSOE & Sumar, mayor importador de la UE de armas y municiones sionistas (solo en mayo el 78 % del total), que mantiene ocultos, bajo la ley franquista de secretos oficiales, sus negocios y apoyo a la colonización. Pretenden estar del lado de la víctima financiando al agresor, lo que es simplemente cinismo además de colaboración.
Sólo hay un lado justo de la historia y los pueblos que apoyan un único Estado Palestino, del agua al agua, están en el correcto.
Hoy la represión aumenta, usando al fascismo contra el movimiento obrero y contra la parte más vulnerable de la clase obrera, las personas migrantes, y se implementan leyes penales contra el activismo pro-palestino consecuente. Esa es la propuesta de las clases dominantes para quienes les enfrenten en su inmundo “jardín europeo”.
Porque nuestra propuesta es la de organización y lucha, elegimos la causa digna del pueblo palestino y de su resistencia por todos los medios. Despertamos cada mañana y nos preguntamos ¿qué podemos hacer?
Elevar nuestras acciones de protesta, presionar a nuestros gobernantes y apoyar sin fisuras a la resistencia. Nunca resignarnos al mal menor y el status quo que impone el imperialismo.
Continuaremos movilizándonos, solidarizándonos con la Resistencia y con todos los pueblos que forman el Eje de la Resistencia contra el sionismo. Porque ya no es suficiente con lo necesario, hay que enfrentar ahora, por todos los medios, al mayor enemigo de la paz mundial: la entidad sionista de Israel.
¡Viva la Resistencia del pueblo palestino!
¡Viva Palestina libre!