En rueda de prensa este lunes, el titular del FUT, Edwin Bedoya, respaldó a los transportistas que a esta hora mantienen bloqueadas algunas vías del país en oposición a la decisión del Ejecutivo.
El golpe de la subida del diésel afecta a todos, insistió Bedoya, que recordó cómo el presidente Daniel Noboa en campaña se negó a subir el precio del diésel.
Según anunció Bedoya, el 17 y el 18 de septiembre habrá plantones y movilizaciones para reclamar que se derogue el decreto que puso fin al subsidio y también para exponer problemas en la educación, la salud, la seguridad social y el desempleo.
Además, el FUT convocó una movilización nacional para el 23 de septiembre.
Más temprano, desde Latacunga, sede temporal de la administración de Daniel Noboa, la portavoz del Ejecutivo, Carolina Jaramillo, sostuvo que la disposición responde a la necesidad de dirigir los recursos públicos hacia programas sociales y productivos.
Afirmó que aunque se han advertido manifestaciones en rechazo al alza, el Ejecutivo no modificará su postura.
“Hemos dialogado siempre, pero no hay espacio para la extorsión ni para la negociación entendida como una presión en la que el Gobierno tendría que terminar cediendo”, aseveró.
Insistió en que no es un “paquetazo”, como afirman las organizaciones sociales, pues el Gobierno entregará compensaciones a los transportistas.
“No hay medidas compensatorias que sirvan, porque no sirve de nada negociar con los empresarios del transporte en que les den mil dólares o que les den 800 o 700 cuando el impacto es a largo plazo”, subrayó el presidente del FUT.
Además, informó que se sumarán a otras movilizaciones que convoquen las distintas organizaciones durante esta semana, entre ellas la que se realizará en Cuenca, provincia de Azuay, en defensa del agua y en rechazo al proyecto minero Loma Larga.