
El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil emitió un comunicado condenando enérgicamente las recientes acciones de Estados Unidos contra Venezuela.
El PT denunció las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien autorizó operaciones encubiertas de la CIA en el país sudamericano, calificándolas como una “afrenta a la soberanía” y una “violación del derecho internacional”.
Según el comunicado, estas acciones representan un “ataque inaceptable” y se suman al “continuo asedio militar” contra el pueblo venezolano, incluyendo “ejecuciones sumarias” por parte de fuerzas estadounidenses, prácticas que el PT considera “carentes de fundamento legal”.

El partido también señaló el historial de la CIA en la región, acusándola de orquestar acciones desestabilizadoras, como golpes de Estado y dictaduras, que han marcado la historia de América Latina.
El PT defendió los principios de no injerencia y autodeterminación, subrayando que “en el siglo XXI, no podemos aceptar la repetición de prácticas de un período opresivo y oscuro”.
El comunicado reafirma el compromiso del partido del presidente brasileño Lula da Silva con el respeto al derecho internacional y la soberanía de los pueblos.
El miércoles 15 de octubre, el Gobierno de Venezuela emitió un comunicado en respuesta a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el que da por cierto los informes citados por el New York Times en los que se revela que el mandatario autorizó en secreto a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a realizar operaciones encubiertas —incluyendo acciones letales— en territorio venezolano.
En el comunicado, Caracas calificó las declaraciones del mandatario estadounidense como “belicistas y extravagantes”, y denunció que constituyen una “gravísima violación del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones Unidas”. El texto subraya que tales acciones no solo amenazan la soberanía venezolana, sino que también representan una peligrosa escalada en la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina.
Según el reportaje del New York Times, firmado por Julian E. Barnes y Tyler Pager, la autorización otorgada a la CIA permite “llevar a cabo operaciones letales en Venezuela y realizar una serie de operaciones en el Caribe”.
Este anuncio coincide con un despliegue militar sin precedentes en la región: actualmente, Estados Unidos tiene posicionados en el Caribe unos 10.000 soldados, ocho buques de guerra de superficie y un submarino nuclear, según fuentes del Pentágono citadas en la nota.
El director de la CIA, John Ratcliffe, prometió este año una agencia “más agresiva” y “menos reacia al riesgo”, alineada con la visión del presidente Trump de utilizar todos los instrumentos del poder estadounidense para lograr sus objetivos geopolíticos. Durante su audiencia de confirmación, Ratcliffe afirmó que la CIA, bajo su mando, estaría dispuesta a “ir a lugares a los que nadie más puede ir y hacer cosas que nadie más puede hacer”.
Ante esta situación, Venezuela presentó formalmente una denuncia durante la reunión extraordinaria de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), convocada por la Presidencia Pro Témpore de Colombia.
El Gobierno venezolano exigió una “respuesta regional inmediata” y anunció que su Misión Permanente ante las Naciones Unidas elevará la denuncia al Consejo de Seguridad y al Secretario General, solicitando “rendición de cuentas” al Gobierno estadounidense y la adopción de “medidas urgentes que impidan una escalada militar en el Caribe”