El Gobierno de Venezuela demandó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el inicio de una investigación para esclarecer los «asesinatos» perpetrados por fuerzas estadounidenses en el Caribe, en el marco de bombardeos contra pequeñas embarcaciones cerca de las costas venezolanas a las que Washington ha tachado, sin pruebas, de ‘narcolanchas’.
Así, Caracas exigió al ente «que investigue el conjunto de asesinatos que el Gobierno de EE.UU. viene perpetrando» en la región y «determine su carácter ilegal», que a su juicio se trata de una confirmación de «la amenaza que representan estas acciones ilícitas para la preservación de la paz en la región de América Latina y el Caribe, entre ellas las ejecuciones extrajudiciales, la concentración de fuerzas militares, la retórica belicista contra Venezuela y las operaciones clandestinas de la CIA para cometer asesinatos políticos«, según detalló el representante permanente del país suramericano en la ONU, Samuel Moncada.
Solicitó asimismo «un pronunciamiento en el que reafirme el principio de respeto irrestricto a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Venezuela, como base indispensable para preservar la paz».
«Ejecuciones extrajudiciales»
En comparecencia con la prensa, Moncada leyó unos fragmentos de la misiva que entregó al secretario general de la ONU, António Guterres, así como al presidente del Consejo de Seguridad, el embajador ruso Vassily Nebenzia.
Inicialmente, se refirió al bombardeo de «una pequeña embarcación, en situación estacionaria en el mar Caribe, a pocas millas de las costas venezolanas», informada por el presidente estadounidense, Donald Trump, que se saldó con seis víctimas mortales, un acto que el diplomático calificó como «una serie de ejecuciones extrajudiciales contra civiles».
«Informaciones recientes, que son de dominio público y comunicacional, identificaron a dos humildes pescadores, de nacionalidad trinitense, entre las víctimas. Sus familiares afirman que los asesinados estaban ejerciendo labores de pesca», refirió.
Para cerrar este aspecto, enfatizó que «algunas de las víctimas han sido reconocidas por sus familiares y sus gobiernos como nacionales de Colombia y de Trinidad», lo que demuestra que el despliegue militar estadounidense «afecta a toda la región» y «no es un tema nada más venezolano».
Ataques por tierra y carta blanca a la CIA
El representante venezolano en la ONU destacó que «los recientes ataques en el mar Caribe se encuentran en un punto de máxima tensión para la paz y la estabilidad de Venezuela«, como se desprende de recientes declaraciones del presidente Trump, en las que manifestó que sopesa «lanzar ataques en tierra», aunque ello contraviene lo estipulado en la Carta de las Naciones Unidas.
También llamó la atención sobre la autorización que le otorgó el dignatario estadounidense a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para «llevar acciones encubiertas en Venezuela», lo que le permitiría perpetrar «operaciones letales» en el país suramericano y operar sin restricciones en el Caribe.
«En América Latina y el Caribe, así como en otras regiones del mundo, es ampliamente conocido el expediente tenebroso de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. en operaciones encubiertas destinadas a cursar procesos de desestabilización, sabotajes, contrainsurgencia, planificación de golpes de Estado y magnicidios contra jefes de Estado y de Gobierno, con la finalidad de instalar sistemas políticos serviles a los intereses estadounidenses», puntualizó.