
La empresa alemana de autos de lujo Porsche comunicó esta semana que sus beneficios operativos cayeron un 99 % en los primeros tres trimestres del año respecto al mismo periodo de 2024.
En su informe financiero, la compañía comparó sus ganancias operativas obtenidas en los primeros tres trimestres (40 millones de euros) con las registradas en el mismo período de 2024 (4.035 millones de euros). Porsche atribuyó el desplome a las difíciles condiciones de mercado en China, los efectos extraordinarios relacionados con la producción de baterías y los aranceles estadounidenses.
Adicionalmente y tras una estrategia fallida, la compañía anunció que ahora apostará por el regreso de ciertos modelos a combustión, pausando algunos de sus proyectos de autos eléctricos.
«Nuestros resultados de este año reflejan las cargas derivadas de nuestra reorientación estratégica. Sin embargo, estas medidas son esenciales. Aceptamos conscientemente unos indicadores financieros temporalmente más débiles para reforzar la resiliencia y la rentabilidad de Porsche a largo plazo«, afirmó Jochen Breckner, miembro de la junta ejecutiva para finanzas.
Porsche era considerada como una importante fuente de ganancias para el grupo Volskwagen. Sin embargo, medios locales afirman que el fabricante se encaminaría hacia su segundo año consecutivo de caída en ventas, con un 6 % menos de entregas a sus clientes.

