
Susana Antón Rodriguez (Granma).— La Convención de las Naciones Unidas contra la Ciberdelincuencia constituye una herramienta necesaria para fortalecer la cooperación internacional en la prevención y el combate contra los delitos cometidos a través de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC).
Durante la ceremonia de suscripción de este mecanismo, donde Cuba estuvo representada por el ministro de Justicia, Oscar Manuel Silvera Martínez, el titular expresó que este acto representa un paso crucial en la construcción de un marco jurídico multilateral indispensable para gobernar un área tan vital y compleja como lo es el ciberespacio.
Añadió que Cuba acoge con satisfacción la adopción de este instrumento, fruto de arduas negociaciones, y precisó que el ciberdelito, en sus múltiples formas, no conoce fronteras y exige una respuesta coordinada y enérgica de la comunidad internacional.
«El auge de la ciberdelincuencia, incide negativamente en el desarrollo económico y social de nuestras naciones y conduce al aumento de manifestaciones como la corrupción, la violencia, el lavado de activos, el tráfico ilícito de drogas, la trata de personas, y el tráfico ilícito de migrantes y de armas», refirió.
Silvera Martínez acotó que el país ha desarrollado un sólido andamiaje jurídico nacional para garantizar un ciberespacio seguro y la Constitución de la República ampara el derecho de nuestros ciudadanos al acceso y uso responsable de las TIC, al tiempo que mandata al Estado a protegerlos de las vulnerabilidades de este entorno.
Enfatizó que Cuba defenderá que la colaboración internacional en esta materia debe fundamentarse en el estricto respeto a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, en particular, la igualdad soberana de los Estados, la no intervención en los asuntos internos y la integridad territorial.
Señaló que la Isla ha sido y es víctima de un uso hostil y políticamente motivado de las plataformas digitales, orientado a subvertir nuestro ordenamiento interno, incitar a la violencia y desestabilizar el país, acciones que deben ser categóricamente rechazadas por la comunidad internacional.
«Al estampar nuestra firma en esta Convención, la República de Cuba reafirma su compromiso con el multilateralismo y con la construcción de un ciberespacio de paz, seguro, resiliente y al servicio del desarrollo sostenible de nuestros pueblos y con la convicción de que solo mediante una cooperación transparente, inclusiva y respetuosa de la soberanía podremos enfrentar con éxito los desafíos de la era digital», concluyó.
De acuerdo con Naciones Unidas, unos 65 países firmaron el primer tratado contra la ciberdelincuencia en Vietnam, un hito para la cooperación digital de la cual el Secretario General, António Guterres, señaló «es una promesa de que ningún país, independientemente de su nivel de desarrollo, quedará indefenso ante la ciberdelincuencia».

