
El ministro de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica, Ronald Lamola, expresó la preocupación de su país por las crecientes tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, a la que define como un “aliado y amigo”.
En una respuesta escrita a una pregunta parlamentaria del diputado Carl Niehaus, Lamola señaló que los recientes desarrollos militares en la región representan “una clara amenaza para la paz, la estabilidad y la seguridad de la región de América Latina y el Caribe”.
En este sentido, el canciller de Sudáfrica reafirmó los “lazos de solidaridad y amistad” con Venezuela, y reiteró su compromiso con la “resolución pacífica de conflictos, el respeto al derecho internacional y la soberanía inalienable de los estados”.
Estas posiciones se alinean con la declaración emitida en octubre por los ministros de Relaciones Exteriores del Movimiento de Países No Alineados, que condenó cualquier acto externo de agresión contra Venezuela y respaldó el principio de no injerencia en asuntos internos.

La administración Trump ha movilizado 15.000 soldados en la región y ha posicionado el portaaviones más avanzado de EE.UU. en el Mar Caribe, además de iniciar ejercicios conjuntos con Trinidad y Tobago, a pocos kilómetros de territorio venezolano. En paralelo, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, la marina estadounidense ha perpetrado al menos 21 ataques contra embarcaciones en la zona, con un saldo de 83 personas asesinadas.
Lamola destacó que Sudáfrica y Venezuela mantienen “relaciones cálidas y cordiales”, sostenidas por contactos de alto nivel entre sus ministerios de Relaciones Exteriores, incluyendo sesiones informativas e intercambios diplomáticos regulares.
Sudáfrica también ha rechazado la exclusión de Venezuela de los diálogos regionales y ha criticado la negativa de EE.UU. a participar en la cumbre del G20 que organiza Pretoria. Lamola enfatizó que la región de América Latina y el Caribe ha sido declarada “zona libre de armas nucleares y zona de paz” por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), lo que refuerza la necesidad de preservar el marco de no uso de la fuerza.
“Sudáfrica hizo además un llamado a agotar todos los canales diplomáticos en busca de la paz, la estabilidad y la seguridad regional”, indicó el ministro.

