Tres grandes sindicatos de Bélgica convocaron este lunes una huelga nacional coordinada para protestar contra los recortes presupuestarios del Gobierno. Los paros, que afectan principalmente los servicios ferroviarios y aéreos, han obligado a la cancelación de numerosos vuelos en los principales aeropuertos.
La protesta es una respuesta directa a las medidas de austeridad propuestas por la Administración, que incluyen la impopular iniciativa de elevar la edad legal de jubilación en el país. Los sindicatos del transporte se mantienen firmes en su lucha contra los recortes presupuestarios, utilizando la paralización de sectores clave para presionar al Gobierno a reconsiderar sus políticas económicas.
El impacto más significativo se sentirá este miércoles 26 de noviembre, especialmente en el principal punto de acceso aéreo del país. El aeropuerto de Bruselas, en Zaventem, el de mayor tráfico en Bélgica, sufrirá interrupciones masivas debido a los paros del personal de tierra y de seguridad.
Para garantizar la seguridad del personal y de los pasajeros, la dirección del aeropuerto tomó una medida drástica. El gestor aeroportuario anunció oficialmente en su web: «Hemos decidido, en consulta con las aerolíneas, no operar ningún vuelo de salida el 26 de noviembre». Esta cancelación total de las partidas de pasajeros conlleva la posibilidad de cancelaciones en algunas llegadas programadas.

Las medidas de fuerza no se limitan al espacio aéreo, ya que la huelga nacional coordinada también afecta los servicios ferroviarios. A los viajeros con enlaces o que dependen del transporte dentro de la capital y el país, se les recomendó dejar tiempo adicional debido a la alta probabilidad de interrupción en el transporte público y los trenes nacionales.
Las aerolíneas han sido encargadas de contactar directamente con los pasajeros afectados en los próximos días para informarles de sus opciones. Esta situación trae a la memoria la jornada de huelgas de octubre pasado, que ya provocaron graves retrasos y cancelaciones, afectando a decenas de miles de personas en todo el territorio belga.


