El Ministerio del Interior del Gobierno de Hamás confirmó este domingo 14 de diciembre, el asesinato instigado por Israel de Ahmad Zamzam, oficial de seguridad de 49 años, en un ataque perpetrado en la zona central de la Franja.
Aunque inicialmente se detuvo a un sospechoso mientras se iniciaba la investigación del incidente, el Ministerio no tardó en señalar que la operación fue ejecutada por agentes bajo la «supervisión directa de los servicios de inteligencia israelíes», catalogándolo como un acto premeditado.
Según confirmaron fuentes médicas, el cuerpo de Zamzam fue trasladado inmediatamente al Hospital de los Mártires de Al Aqsa, según confirmaron fuentes médicas. Este grave suceso en Al Maghazi refuerza la denuncia de las autoridades palestinas sobre la estrategia israelí de desestabilización y eliminación selectiva de figuras políticas y de seguridad en el territorio, a pesar de los acuerdos de cese al fuego establecidos.
Este nuevo crimen se produce apenas un día después de que un dron israelí atacara un vehículo en la ciudad de Gaza, resultando en la muerte de Raed Saed, identificado como un comandante sénior de Hamás y jefe de la producción de armamento para el ala militar del movimiento, junto a otras cuatro personas. El ataque se concentró en la estratégica carretera de Rashid, paralela a la costa, evidenciando la impunidad de Israel para ejecutar operaciones letales en cualquier punto de la Franja.
Las cifras de víctimas continúan aumentando de forma alarmante. Pese al alto el fuego aprobado, las agresiones militares israelíes siguen cobrando vidas casi a diario. El Ministerio de Sanidad del enclave reporta al menos 386 palestinos muertos desde el pasado 10 de octubre, una escalofriante estadística que subraya la continuidad del asedio y la violencia permanente.
La mayoría de los caídos son civiles, entre ellos más de 60 niños, que han sido víctimas de aproximarse a la «línea amarilla», demarcación imaginaria que marca el perímetro al cual se replegaron las tropas israelíes dentro de Gaza, manteniendo bajo su dominio sobre más del 50 por ciento del territorio. Numerosos gazatíes, desconocedores de estas nuevas fronteras impuestas, intentan regresar a sus hogares y son atacados por las fuerzas de ocupación.
Según autoridades sanitarias palestinas, el saldo del recrudecimiento del genocidio perpetrado por Israel asciende a más de 70.600 palestinos asesinados y más de 171.095 han resultado heridos, en una catástrofe humanitaria que continúa desarrollándose ante la indiferencia de gran parte de la comunidad internacional.
