
Diversas organizaciones sociales y sindicales afiliadas a la Central Obrera Boliviana (COB) ratificaron la continuidad de las protestas contra el Decreto Supremo 5503, al cumplirse el quinto día consecutivo de movilizaciones en demanda de su derogación. La normativa, impulsada por el gobierno de Rodrigo Paz, incluye el incremento del precio de los carburantes y otras medidas de ajuste económico.
«Nosotros tenemos que entender el contexto de este decreto, está hecho para las transnacionales, empresarios, agroindustriales que se van a beneficiar pero para el pueblo boliviano significa ajustarse más aún el cinturón», señaló el secretario ejecutivo de la COB, Mario Argollo.
La manifestación de este viernes recorrió calles céntricas de la ciudad de La Paz, sede del Ejecutivo y Legislativo, en una fecha que fue decretada como feriado nacional por el Gobierno de Rodrigo Paz.
«Como siempre las bases son pacíficas, vamos a hacer conocer nuestra protesta, tenemos que concientizar y llegar hasta el último rincón del país, hermanos bolivianos entiendan el contexto de este decreto», señaló Argollo.
Tras un encuentro de evaluación realizado la víspera, Argollo informó que las bases resolvieron mantener el paro general indefinido y movilizado, una decisión que —según remarcó— se sostuvo incluso durante los feriados de fin de año.
Argollo explicó que, además, se acordó desplegar una campaña nacional de información para explicar los alcances del decreto, al considerar que la medida perjudica especialmente a los sectores más pobres y facilita el avance de empresas transnacionales sobre los recursos naturales.
El sector minero, uno de los principales motores de la protesta, anunció que reforzará su presencia en la ciudad de La Paz y que extenderá las movilizaciones a otras regiones del país.
El exejecutivo de la COB, Jaime Solares, señaló que las movilizaciones se masificarán y advirtió que las organizaciones actuarán de inmediato si alguna multinacional intenta iniciar operaciones en el país.
A las protestas se sumó también la Confederación Médica de Bolivia, que mediante un comunicado anunció su adhesión al paro indefinido a partir de este viernes.
La organización convocó a las nueve federaciones médicas departamentales a participar activamente en el quinto día de huelga, en cumplimiento de las resoluciones adoptadas por el Ampliado Nacional de Emergencia de la COB.
Como parte de la medida, se instruyó a los afiliados concentrarse desde las 10 de la mañana en inmediaciones de la Cervecería Boliviana, punto definido para la jornada de movilización.
Desde el inicio de la semana, sindicatos —principalmente del sector minero— mantienen protestas constantes en La Paz, donde anunciaron que permanecerán de forma indefinida.
El Decreto Supremo 5503 se convirtió en el eje del conflicto social. El Gobierno lo presentó como una herramienta para enfrentar la crisis fiscal, pero incluye la reducción de la subvención a los combustibles y otros ajustes que impactan directamente en el costo del transporte y en el precio de la canasta básica.
Organizaciones sindicales y populares denuncian que la normativa traslada el peso del ajuste económico a la clase trabajadora y a los sectores de menores ingresos, provocando un alza del costo de vida y una pérdida del poder adquisitivo.
Además, advierten que el decreto carece de mecanismos efectivos de protección para los sectores más vulnerables, lo que podría profundizar las desigualdades sociales en Bolivia.





