
Grupos palestinos de derechos humanos han acusado a Israel de cometer un genocidio sistemático contra los presos palestinos, tras registrar al menos 32 muertes en 2025 y más de 100 asesinados desde octubre de 2023, según un informe conjunto de la Comisión Palestina de Asuntos de Detenidos, la Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS) y la organización Addameer.
El documento señala que «estas instalaciones se han convertido en lugares de tortura, diseñados para quebrar física y mentalmente a los prisioneros mediante un sufrimiento prolongado y deliberado y políticas de ejecución lenta». Las organizaciones afirman que las condiciones en las cárceles israelíes violan gravemente las convenciones internacionales, incluyendo la Convención de Ginebra, y destacan prácticas como tortura, inanición, negligencia médica, violencia sexual, aislamiento masivo y privación de necesidades humanas básicas.
Desde octubre de 2023, se han documentado al menos 100 muertes de presos palestinos, de las cuales se ha revelado la identidad de 86. El informe agrega que las autoridades israelíes retienen los cuerpos de 94 palestinos, 83 de ellos fallecidos durante la campaña genocida en la Franja de Gaza, lo que impide a sus familias realizar ritos funerarios.
«Estos hechos demuestran que lo que está sucediendo con los prisioneros palestinos es un genocidio sistemático», subraya el informe, que también señala que el número de muertes registradas en los últimos dos años equivale al total de fallecimientos bajo custodia israelí en los últimos 24 años.
Paralelamente, el documento denuncia arrestos masivos en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este, con más de 21.000 detenciones desde octubre de 2023, incluyendo 1.655 menores y 650 mujeres. Solo en 2025, se han reportado 7.000 nuevos arrestos. La cifra no incluye detenciones en Gaza ni entre comunidades palestinas dentro de Israel.
Según el informe, los periodistas y personal médico palestinos son especialmente vulnerables a la represión. Las detenciones van acompañadas de ejecuciones en el campo, palizas, destrucción de viviendas, saqueos, uso de escudos humanos y demoliciones de casas de familiares de detenidos.
A diciembre de 2025, más de 9.300 palestinos están recluidos en prisiones israelíes, aunque se estima que el número real es mayor debido a la falta de transparencia sobre detenidos en Gaza. Aproximadamente 4.750 se encuentran en detención administrativa, es decir, sin juicio ni cargos formales.
«La impunidad sistemática es central en el aparato de ocupación, y refleja la complicidad judicial para encubrir crímenes contra prisioneros palestinos y reforzar políticas de apartheid y persecución», concluye el informe.

