La Asamblea General de la ONU aprobó este miércoles en una sesión extraordinaria sobre Ucrania la resolución que condena la adhesión a Rusia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como las regiones de Jersón y Zaporozhie, luego de los referéndums realizados. 143 países votaron a favor de la resolución, 5 votaron en contra y 35 se abstuvieron.
En este contexto, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció que Occidente ha lanzado una campaña de chantaje contra otros países para obligarles a apoyar la resolución antirrusa sobre Ucrania. «Con la presentación de este proyecto, los países occidentales persiguen sus propios objetivos geopolíticos, intentando una vez más utilizar a los miembros de la Asamblea General como figurantes», aseveró.
Asimismo, el alto funcionario ruso calificó el documento de «provocativo» y señaló que la resolución es capaz de socavar los posibles esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto. Según Nebenzia, se trata de «un documento politizado y descaradamente provocador […] que contiene una carga de confrontación capaz de socavar cualquier esfuerzo para lograr una solución diplomática a la crisis en Ucrania».
Por su parte, el representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, tachó los resultados de la votación por la resolución de «una clara ‘democracia a punta de pistola’ con una connivencia descaradamente deshonesta con el presidente de la Asamblea General de la ONU». «Solo con estos métodos Occidente puede obligar a un mayor número de miembros de la ONU a ‘estar con Ucrania’. Eso es muy malo para la ONU», escribió Polianski en su cuenta de Twitter.
A finales de septiembre, Estados Unidos y Albania sometieron a votación en el Consejo de Seguridad de la ONU el proyecto de resolución, instando a todos los países, organizaciones internacionales y estructuras especializadas a no reconocer los cambios en el estatus de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie, así como su incorporación a Rusia. Se exige, además, que Moscú retire inmediatamente las tropas de Ucrania y se la condena por organizar referéndums.
El documento fue apoyado por diez países miembros del Consejo de Seguridad, cuatro se abstuvieron (China, India, Brasil y Gabón), mientras que Rusia lo vetó. Para que la resolución fuera aprobaba en esa plataforma eran necesarios 9 votos afirmativos de los 15, siempre y cuando ninguno de los miembros permanentes (EE.UU., Francia, Reino Unido, China y Rusia) hiciera uso de su derecho de veto.
«Manipulación sin precedentes»
Tras el revés, Washington llevó el proyecto de resolución a la Asamblea General de la ONU. Esta semana el organismo denegó la propuesta de Moscú para que se vote en secreto la resolución, lo que habría reducido considerablemente el apoyo al documento occidental. Nebenzia tachó la decisión de «manipulación sin precedentes», debido a que no se dio la palabra a la delegación rusa para exponer sus argumentos.
«Están asistiendo a un fraude escandaloso, en el que el presidente de la Asamblea General [Csaba Korosi] ha desempeñado un papel clave», criticó. «Están tratando de robar a los países miembros de la ONU el derecho de expresar libremente su punto de vista«, agregó Nebenzia. «Usted, señor presidente, ha privado a Rusia, la delegación proponente, de la oportunidad de presentarlo adecuadamente y explicar su lógica. En cambio, nuestros rivales lo hicieron por nosotros», concluyó.
LA PAZ DE BOLIVIA
Es una resolución políticamente deshonesta en el ámbito de una organización que se pretende que en algún futuro, sea el ágora de las resoluciones políticas para un mundo que vive en igualdad de todas las personas, cuida de la naturaleza y se preocupa filosófica y éticamente por su relación con la materia en su existencia infinita. El camino de la guerra, no es el que debe seguir una entidad con éstas pretensiones – aún no esbozadas – pero lógicas en su propia existencia. La Organización de Naciones Unidas debe proponer la paz reconociendo hechos políticos precedentes en Ukrania, por ejemplo, para no inclinar su parecer en favor de una de las partes.
Las regiones ya han manifestado en condiciones normales de convivencia en Ukrania, su pretensión de unirse a Rusia. En 2014. Esta convocatoria ha sido innecesaria y provocativa por parte de la Federación de Rusia, pero no por ello lo anterior es ilegal, como se pretende que sea con la declaración de la ONU.
Bolivia es ignorada en los medios de comunicación por no ser sumisa a las actividades de la hegemonía anglo yanki, pero es la que en el pronunciamiento del debate a exigido precisamente, que la ONU trabaje por y para la paz. Sus dirigentes además de políticos deben ser humanistas, convencidos en la importancia del presente y del futuro. Lo que hoy el gobierno dictatorial de las empresas financieras, de la mafia y de los monopolios, con el único objetivo de su propio enriquecimiento, está destruyendo el planeta.
La guerra es otra expresión bestial de sus pretensiones que siguen la decisión egoísta ya presente en la IIª Matanza Mundial, cuando en el juicio al nazismo se negaron a incluir a las empresas y banqueros que sostuvieron al bestial gobierno. Hablar mansamente del exterminio en Vietnam, de las invasiones de Afganistán, Irak, Libia, Palestina, y Siria, en las cuales ha quedado probado por Wikileaks la comisión de crímenes de lesa humanidad que en vez de castigar y repudiar a los culpables, persiguen y quieren asesinar a Julen Assange, uno de los denunciantes (una sola persona no difunde cientos de miles de documentos probatorios) de la misma forma que lo han hecho en las oprobiosas y criminales prisiones Guatánamos repartidas por el mundo.
Todo además, bajo el pretexto de un presunto terrorismo que organizaron sus servicios de inteligencia para organizar la política antiterrorista que se inventaron para destruir aquellos países, como las armas de destrucción masiva de Irak. Hoy son los monopolios occidentales los que explotan sus petróleos y gases, riquezas con las cuales fraguaron el bienestar de sus pueblos, hoy, sumidos en la pobreza y guerras intestinas que no les permitirán remontar sus vidas hasta que se agoten sus riquezas.
La Organización de las Naciones Unidas debe funcionar para impedir éstas atrocidades y es de lo que habla, seguramente con parecidas palabras, el representante de Bolivia cuando se pronuncia por la situación de Ukrania y en favor de la paz en el mundo.
¡Libertad para Julien Assange!
¡Libertad para Milagro Sala!
Ernesto 15M Podemos (Madrid)