
Transportistas de la provincia de Carchi, en el norte de Ecuador, protagonizaron este lunes bloqueos en varias carreteras como muestra de rechazo al aumento en el precio del diésel, luego de la decisión del Gobierno de retirar el subsidio a ese combustible.
El ministro del Interior, John Reimberg, confirmó que durante la madrugada se registraron incidentes en esa zona y que dos personas fueron detenidas por incentivar la paralización.
En declaraciones a un medio local, Reimberg advirtió: “No vamos a permitir el cierre de vías. No podemos paralizar el país”.
Aunque el sistema ECU 911 únicamente reportó cierres en Carchi, en la ciudad de Guayaquil —la más poblada del país— usuarios denunciaron a medios locales una reducción en la circulación de autobuses.
En Quito, en cambio, el transporte público opera con normalidad, luego de que los sindicatos del sector suspendieran la convocatoria a un paro tras acordar con el Ejecutivo la instalación de mesas de diálogo.
Por su parte, el ministro de Infraestructura y Transporte, Roberto Luque, explicó en una entrevista que se logró consenso con los gremios de transporte urbano para evitar una suspensión del servicio.
El funcionario reconoció que la medida no fue socializada de la mejor manera, pero el objetivo es redirigir recursos a quienes más lo necesitan, apuntó.
Luque precisó que ya está habilitado el registro para que los transportistas accedan a una compensación económica que atenúe el impacto del incremento del diésel, cuyo precio pasó de 1.80 a 2.80 dólares por galón (3.78 litros).
La decisión gubernamental de retirar el subsidio al diésel generó de inmediato bloqueos, advertencias de paro y protestas en varias provincias. En medio de la creciente tensión social, el presidente Daniel Noboa resolvió trasladar provisionalmente la sede del Ejecutivo a Latacunga, en la provincia de Cotopaxi.
Desde el Ejecutivo se ha defendido la eliminación del subsidio como un mecanismo para frenar el contrabando de combustibles y destinar fondos a programas sociales.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) llamó a la unidad contra lo que considera un ajuste impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y advirtió que la decisión “lleva al límite la paciencia popular”.
A su vez, la Unión Nacional de Educadores (UNE) alertó que el incremento del diésel impactará de inmediato en los precios de los alimentos y de los servicios básicos.
En el escenario parlamentario, los bloques opositores solicitaron que el pleno de la Asamblea Nacional discuta una resolución que exija al Gobierno derogar los decretos sobre la eliminación del subsidio. También plantearon citar a los ministros implicados con el fin de que detallen las consecuencias de la disposición.