La plataforma de videos YouTube eliminó este viernes el canal del presidente venezolano, Nicolás Maduro, sin precisar oficialmente los motivos que soportan la decisión. Al consultar la dirección electrónica, aparece el mensaje: «Esta página no se encuentra disponible. Lo sentimos. Intenta buscar otra cosa».
La cuenta era seguida por más de 230.000 personas y el mandatario la usaba casi a diario para transmitir su programa semanal ‘Con Maduro+’ y jornadas de trabajo, así como ofrecer declaraciones a los medios y dar alocuciones sobre temas de interés nacional.
Maduro y las redes
Aunque es un usuario activo de las redes sociales, Maduro también ha expresado críticas sobre la seguridad de los usuarios, la difusión descontrolada de falsos reportes y el poder desmedido del que gozan sus propietarios, con capacidad de censurar voces y propalar matrices de opinión convenientes a sus intereses económicos, sin estar sujetos a ninguna regulación.
Así, en julio de 2024, tras su triunfo electoral para un tercer mandato, su cuenta en X, en la que acumula 4,8 millones de seguidores, fue despojada por Elon Musk de la insignia gris que lo distingue como miembro de un Gobierno. Musk acusó sin pruebas al dignatario de haber perpetrado un fraude y escribió varios post insultantes en su contra, que derivaron en una polémica encarnizada.
Asimismo, el líder venezolano cargó contra el magnate de origen sudafricano, al que sindicó de haber proporcionado «no menos de 1.000 millones de dólares» para apoyar las acciones sediciosas del ala extremista de la oposición. En la misma línea, decretó la suspensión por 10 días de X en el país y abandonó definitivamente esa plataforma, aunque su cuenta permanece disponible.
En agosto de 2024, durante una transmisión en vivo, Maduro desinstaló WhatsApp de su celular e instó a la población a seguir sus pasos. Amén de sindicarla de «imperialismo tecnológico» y de servir para atacar a Venezuela, denunció que la empresa le entregó números venezolanos «al narcotráfico colombiano».
Días más tarde, la plataforma TikTok lo sacó del aire en medio de una comparecencia pública y le prohibió trasmitir durante una semana.
Tras estas diatribas, la Asamblea Nacional de Venezuela se propuso legislar para someter a regulación las plataformas virtuales, al tiempo que el jefe de Estado activó su canal de Telegram y apostó a las transmisiones en vivo a través de YouTube.