Kwanisai comentó que es «la guerra económica más completa jamás impuesta a un pueblo» y lo calificó de «cerco ilegal, inmoral, genocida y universalmente condenado».
De acuerdo con la propia fuente, el investigador destacó la «inquebrantable resistencia de Cuba», cuyo pueblo, dijo, sufre uno de los actos de agresión imperialista más brutales y persistentes de la historia moderna.
«El reciente Informe Cubano sobre el Bloqueo (mayo de 2025) expone el devastador impacto de esta política genocida, a la vez que celebra el rechazo global a la coerción estadounidense», manifestó.
Asimismo, señaló que el gobierno estadounidense «teme al ejemplo de Cuba como modelo alternativo, donde la educación es gratuita, la atención médica es universal y la soberanía no está en venta».
Pero Cuba no se ha rendido, resaltó, e indicó que «ha profundizado sus lazos con China, Rusia, Venezuela y África».
También, añadió, «ha abrazado la cooperación Sur-Sur y desempeña un papel destacado en organizaciones como el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), la CELAC, el ALBA y la Unión Africana, todas las cuales han condenado el bloqueo».
«Lo que hace extraordinaria a Cuba no es solo su supervivencia, sino su negativa a renunciar a su dignidad frente a la dominación imperialista que solo puede ser derrotado mediante la solidaridad internacional, la resistencia colectiva y la construcción de un orden mundial alternativo», afirmó.
Para los panafricanistas, los revolucionarios latinoamericanos y los progresistas asiáticos, la batalla de Cuba es nuestra lucha, declaró.
El también columnista aseveró que exigir el fin del bloqueo es «una convocatoria a la justicia, al tratarse de la defensa del derecho de las naciones a trazar su propio camino, libres del yugo asfixiante de la hegemonía norteamericana».