Los tribunales británicos han absuelto a un paracaidista del ejército que en 1972 durante el “Domingo Sangriento” disparó en Derry contra la multitud, asesinando a dos manifestantes desarmados (James Wray y William McKinney) e intententando hacer lo mismo con otros cinco más. Los medios no proporcionan el nombre del pistolero.
14 manifestantes desarmados perdieron la vida en aquella protesta y los asesinos nunca rendirán de cuentas por los crímenes cometidos en Irlanda del norte. La sentencia, emitida por un tribunal de Belfast, supone el carpetazo a una larga batalla de más de cinco décadas.
Los crímenes de guerra siempre quedarán impunes porque la manera de resolverlos no son los pleitos, ni los jueces, ni los abogados. De Irlanda del norte los periódicos británicos trasladan el argumento a Ucrania. Si las tropas británicas entran en aquel país para “pacificarlo”, puede ocurrir como en Irlanda del norte: que en lugar de “pacificar” empiecen a disparar a discreción y a matar rusos.
En tal caso, puede ocurrir lo mismo que en Belfast: que se abran juicios en su contra, algo que resulta indignante, porque a los mercenarios no les basta con resultar absueltos en un juicio después de 50 años. Ni siquiera quieren ser juzgados, por más que llenen sus manos de sangre.
Una ley de 2023 sobre la guerra de Irlanda del Norte (“Legado y Reconciliación”), presentada por los conservadores, ha paralizado decenas de otros pleitos civiles e investigaciones judiciales relacionadas con las torturasa y crímenes de ls tropas británicas.
El Daily Telegraph sale en defensa de los asesinos y se muestra indignado ante los intentos de responsabilizar a los militares por los crímenes que cometieron en Irlanda del norte, ya que “podría llevar a la persecución penal de soldados británicos por matar a rusos en Ucrania” (*).
“¿Cómo se puede procesar a alguien por matar rusos?”, pregunta. El periódico cita al Secretario de Defensa en la sombra, James Cartlidge: “Hoy, sin duda hay quienes, dentro de las tropas, están preocupados”. Si entramos en Ucrania en una misión de paz, “¿cómo podemos estar seguros de que no llamarán a la puerta décadas después por Lo que allí ocurra?”
Los pistoleros británicos quieren patente de corso y no les importa reconocer abiertamente que sus tropas ya están combatiendo en los campos de batalla de Ucrania. Además del plus de peligrosidad, quieren garantías de que en el futuro nadie les va a molestar por los crímenes de guerra que cometan contra los rusos.
(*) https://www.telegraph.co.uk/politics/2025/10/24/keir-starmer-troubles-plan-british-troops-prosecuted-echr



