
Un comunicado de la Zona Económica Especial (ZEE) de Qilinto reveló que esa iniciativa forma parte de la estrategia integral de Addis Abeba para fortalecer la producción farmacéutica local.
En ese sentido, empresas nacionales están autorizadas a operar dentro de la ZEE, donde las instalaciones producen fármacos, herramientas de diagnóstico, equipos médicos y envases para su comercialización.
El presidente de la Asociación Etíope de Fabricantes de Productos Farmacéuticos y Suministros Médicos, Tadesse Teferi, declaró a Fana Media Corporation que varias fábricas ya están operativas, mientras que otras finalizaron su construcción y se preparan para iniciar la producción.

Teferi explicó que los incentivos de las políticas gubernamentales fueron cruciales para impulsar el crecimiento del sector, ofreciendo oportunidades que no existen en muchos otros países.
Se espera que la creación de fuertes vínculos con el mercado fomente aún más la inversión en el sector farmacéutico, continuó.
Por su parte, el subdirector de la Zona Económica Especial de Qilinto, Misker Mamo, informó que albergan a 28 fabricantes, de los cuales cinco están actualmente en producción, esta última ajustada a las necesidades de consumo de Etiopía y a la demanda nacional de medicamentos.
Mamo confirmó que la capacidad de producir fármacos que antes no estaban disponibles en el resto del continente permite abastecer el mercado africano y reducir entre un 60 y un 80 por ciento el gasto en divisas destinadas a la importación.
Agregó que el Servicio de Suministro Farmacéutico etíope obtiene actualmente el 65 por ciento de sus medicamentos de fabricantes nacionales, lo que representa un avance significativo hacia la autosuficiencia local.

