El capitán Ibrahim Traoré, presidente de la transición en Burkina Faso, ha lanzado una crítica frontal contra las potencias extranjeras. Su mensaje es claro: la violencia que afecta a su país y a toda la región no es terrorismo, sino una forma de imperialismo diseñada para robar los recursos del continente.
Precisó que estos grupos, como el Estado Islámico, son instrumentos de un plan para mantener a la región en un estado de guerra permanente e imposibilitando su desarrollo. «Lo que hay en África no es terrorismo, es imperialismo», declaró Traoré.
«Son sus instructores quienes enseñan a los terroristas a manejar drones. Su objetivo es mantenernos en una guerra permanente, para que no podamos desarrollarnos y sigamos pagándoles con nuestras riquezas», sostuvo.
El líder burkinés aseguró que este patrón de creación y financiación de grupos terroristas para justificar la invasión y el saqueo de recursos se repite no solo en África, sino también en Oriente Medio.
«Esto es lo que pasa en Nigeria, en Burkina Faso, en Mali y en un sinfín de países, no solo en África, también en Oriente Medio, son los imperialistas quienes crean estos grupos terroristas para invadir y saquear países», apuntó.
De esta manera, Traoré definió a los grupos terroristas como un instrumento de dominación al servicio de los intereses hegemónicos y cuestionó el falso cartel de la lucha de los Estados Unidos contra el terrorismo cuando este mismo es quién los financia y entrena para la consecución de sus propósitos.


