El nazismo vuelve a levantar cabeza en Europa, y la Unión Europea se está convirtiendo rápidamente en un bloque militar agresivo, declaró el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una entrevista concedida al diario italiano Corriere della Sera y que este mismo rotativo se negó a publicar. Esta declaración se hizo en el contexto de la explicación de los objetivos de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, que, según el ministro, siguen siendo los mismos desde 2022.
La ‘desviación’ de Ucrania y objetivos fundamentales
En la entrevista, que finalmente difundió el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso después de que el diario se negara a hacerla pública, Lavrov subrayó que la esencia del conflicto no gira en torno a esferas de influencia, sino que responde al objetivo fundamental de devolver a Ucrania «a un estatus neutral, fuera de bloques y sin armas nucleares, al estricto respeto de los derechos humanos y de todos los derechos de las minorías rusas y otras minorías nacionales».
También recordó que precisamente estos compromisos quedaron consagrados en la Declaración de Independencia de Ucrania de 1990 y en su Constitución, y que fue sobre la base de estos acuerdos fundamentales que Rusia reconoció la independencia del Estado ucraniano.
«Estamos logrando y lograremos el retorno de Ucrania a las fuentes sanas y sostenibles de su estatalidad, lo que supone el rechazo a la sumisa concesión de su territorio para el desarrollo militar por parte de la OTAN (y de la Unión Europea, que se está convirtiendo rápidamente en un bloque militar no menos agresivo), la purificación de la ideología nazi prohibida en Nuremberg, el restablecimiento de todos los derechos de los rusos, los húngaros y todas las demás minorías nacionales», declaró.
La doble moral de Bruselas
El ministro también acusó a las «élites de Bruselas» de hipocresía, señalando que, «al arrastrar al régimen de Kiev a la UE, guardan silencio sobre la flagrante discriminación de los ‘pueblos no autóctonos'», como Kiev denomina despectivamente a los rusos que viven en el territorio del país desde hace siglos, al tiempo que elogian al Gobierno de Zelenski por defender los ‘valores europeos’. «Esto es una confirmación más de que el nazismo está resurgiendo en Europa», afirmó.
Asimismo, el canciller ruso denunció que los líderes occidentales ni siquiera se molestan en ocultar que están librando una guerra ‘proxy’ contra Rusia utilizando manos ucranianas, un conflicto que, advirtió, «no terminará ni siquiera ‘después de la crisis actual'». Frente a esta realidad, subrayó que resulta «evidente» que la determinación de Moscú de garantizar su seguridad frente a las amenazas creadas por Occidente —a través del régimen de Kiev que controla— es «absolutamente legítima y justificada».


