
Así informó el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Mário Mourão, tras reunirse con el primer ministro de centroderecha, Luís Montenegro.
El dirigente sindicalista indicó que por parte del Gobierno hay voluntad y disponibilidad para seguir negociando: No estoy diciendo que vaya a haber un acuerdo, pero si existe esa voluntad, al menos hay un camino que recorrer, afirmó, según recoge la prensa nacional.
Sin embargo, la huelga general se mantiene, aseguró Mourão, quien agregó que en este momento solo los órganos del sindicato que aprobaron el paro pueden cancelarlo.
Sobre la mesa hay cuestiones relativas a los contratos temporales, la externalización y algunas relacionadas con la paternidad, precisó.
Varios sindicatos suscriben esta huelga, entre ellos UGT y la Confederación General de los Trabajadores Portugueses (CGTP), contra la reforma propuesta por el Gobierno, al considerar que limita algunos de los derechos de los trabajadores.
El Ejecutivo comenzó en septiembre las negociaciones con la patronal y los sindicatos para llevar a cabo una reforma laboral que prevé la revisión de más de un centenar de artículos del Código de Trabajo y que deberá ser debatida en el Parlamento.
Algunos de los cambios más polémicos tienen que ver con el periodo de lactancia y los permisos para amamantar al bebé, ya que el Gobierno quiere limitarlo a dos años, mientras que la actual normativa recoge que las madres que amamantan a sus hijos tienen derecho a ser dispensadas en sus trabajos para poder hacerlo durante el tiempo que dure la lactancia.

