El presidente maliense, general Assimi Goïta, presidió este sábado en Bamako la creación oficial de la Fuerza Unificada que integra a los ejércitos de Malí, Burkina Faso y Níger, formalizando su cooperación en seguridad tras meses de preparación. La ceremonia marcó un hito en la Confederación de Estados del Sahel (AES) para fortalecer su soberanía y enfrentar las amenazas regionales.
El general Goïta entregó la bandera a la Fuerza Unificada de la AES (FU-AES), en un evento que congregó al primer ministro maliense y los ministros de Defensa de los tres países: Sadio Camara (Malí), Célestin Simporé (Burkina Faso) y Salifou Mody (Níger), a los Jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, así como a embajadores y representantes de organizaciones internacionales acreditadas en Malí.
En su discurso, Goïta destacó la relevancia histórica del momento y elogió al general Daouda Traoré por su nombramiento como jefe de la Fuerza Unificada, resaltando la profesionalidad de las fuerzas de defensa y seguridad de la AES.
Desde la Declaración de Niamey del 6 de julio de 2024, los ejércitos de los tres estados han realizado operaciones conjuntas significativas, como Yéréko I y Yéréko II. Estas acciones permitieron la neutralización de diversos líderes terroristas y la destrucción de santuarios criminales, mediante el intercambio de inteligencia y la puesta en común de recursos.
Goïta enfatizó la necesidad de una anticipación estratégica continua frente a la evolución de las tácticas de los grupos terroristas armados, así como las amenazas económicas e informativas que desafían a los estados sahelianos, por lo cual la Confederación ha establecido una estación de televisión, una de radio y un medio impreso para reforzar su soberanía informativa.
El ministro de Defensa de Malí, general Sadio Camara, afirmó que el Sahel atraviesa un momento crucial en su historia, subrayando que «la paz, la seguridad y la soberanía son indelegables». Camara presentó la Fuerza Unificada como la materialización de una estrategia colaborativa con base en los valores sahelianos de solidaridad y dignidad.
La bandera entregada simboliza el sacrificio de los mártires civiles y militares, además del compromiso irrenunciable de los tres países. La ceremonia precede la segunda sesión ordinaria de la Conferencia de Jefes de Estado de la AES, prevista para el domingo en Bamako.
La creación de esta fuerza surge en un contexto de seguridad complejo. En meses recientes, Malí ha enfrentado una crisis de suministro de combustible por ataques a convoyes y un bloqueo impuesto por el grupo yihadista Jama’at Nusrat al-Islam wal-Muslimin (JNIM). Burkina Faso y Níger también confrontan ataques del JNIM y del Estado Islámico en el Sahel.
Esta alianza es el resultado de varias reuniones preparatorias, incluyendo un encuentro en Niamey a principios de noviembre, donde el presidente nigerino Abdourahamane Tiani ultimó detalles con los ministros de defensa, y otra cita en octubre donde los jefes de Estado Mayor definieron las bases operativas.
Fotos: Présidence de la République du Mali
La Confederación de Estados del Sahel está compuesta por Malí (con un cambio de gobierno en agosto de 2020), Burkina Faso (septiembre de 2022) y Níger (julio de 2023). La Alianza se estableció oficialmente en septiembre de 2023 y se transformó en una confederación en julio de 2024, con el objetivo de defender la soberanía de sus estados ante amenazas de rebelión armada o agresión externa.
Los tres estados se retiraron de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) en enero de 2025, marcando un paso más hacia su integración regional autónoma y avanzando en la ruptura con décadas de colonialismo francés.
Cooperación en el Sahel
Entre otras medidas orientadas a la profundización de la integración, la tríada lanzó un sistema de pasaportes para todo el Sahel, que facilitará el libre movimiento de sus ciudadanos entre las tres naciones; así como operaciones militares conjuntas a lo largo de las fronteras nacionales, con el objetivo de desmantelar las redes terroristas y proteger a la población civil.
Por otro lado, expertos consideran que la posible liberación de la dependencia del Franco CFA -una moneda instrumentada por Francia a sus antiguas colonias- será un factor de atracción relevante para que otros países de la región soliciten unirse a la alianza.
Tras la retirada de las tropas francesas de Chad y Senegal a raíz de la solicitud de ambos Gobiernos presentada en noviembre de 2024, estos podrían ser los próximos en unirse a la confederación del Sahel que pretende liberarse de la hegemonía francesa en todos los ámbitos necesarios.






