En un discurso con motivo del octavo aniversario de la muerte del comandante Mustafa Badr al-Din, el secretario general enfatizó que la operación Diluvio de Al Aqsa, la valentía y la sangre de niños y mujeres en Gaza, el sur del Líbano y todas las regiones presentaron la verdadera imagen de Israel.
De acuerdo con Nasrallah, hay consenso en la entidad sionista respecto al fracaso y «el primer ministro Benjamín Netanyahu al decir que está a un paso más cerca de la victoria, incluso sus aliados se burlan de él».
En valoración del jefe del movimiento libanés, uno de los resultados más importantes es el reconocimiento por parte de Tel Aviv de no alcanzar la victoria, y el 70 por ciento de los israelíes exigen la dimisión del jefe de Estado Mayor.
A propósito, la máxima figura de Hizbulah subrayó que el verdadero logro es que Israel, respaldado por Occidente, no pudo recuperar a sus prisioneros, lograr el triunfo, ni proteger sus barcos de misiles provenientes de miles de kilómetros de distancia.
En esta línea de mensaje, Nasrallah aseguró que el gabinete israelí no puede restaurar la imagen de disuasión ante los palestinos, libaneses, yemenitas y sirios.
Sobre este tema, indicó que altos generales israelíes dicen que Netanyahu, con su insistencia en la guerra arrastra a la entidad al abismo y hablan del desgaste diario en Gaza, en los frentes de apoyo y en la economía.
Para la referencia política y estratega militar, la Resistencia revivió la causa palestina y el heroísmo de mujeres, niños y combatientes cambió en gran medida la posición de superioridad israelí.
En este punto, manifestó que la escena más importante que expresa la imagen de victoria de la Resistencia es cuando el representante de Israel ante las Naciones Unidas levantó una foto del comandante Yahya Sinwar.
Según Nasrallah, Israel tiene miedo salir de Gaza porque eso significaría la derrota, y «sería un desastre para ellos».
En este sentido, para salir de la imagen de derrota, Netanyahu quiere entrar en Rafah y los estadounidenses mantienen su apoyo.
Al respecto, expresó que el Diluvio de Al Aqsa expuso las mentiras y el engaño de Occidente y «el enemigo tiene dos opciones: regresar al documento de los mediadores, lo que significa su derrota, o continuar con el desgaste».