El jefe del Buró Político de Hamas, Yahia Sinwar, envió un mensaje al secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá:
Su Eminencia Sayyed Hassan Nasralá, que Dios lo proteja
Secretario General de Hezbolá en el Líbano
Que la paz, la misericordia y las bendiciones de Dios sean con ustedes (…)
Nosotros, en el Movimiento de Resistencia Islámica Hamas, hemos recibido, con gran aprecio y orgullo, su generosa carta de felicitación y condolencias por nuestro mártir, su compañero en el yihad y la resistencia, y el mártir de la nación, el muyahid Ismail Haniyeh, “Abu al-Abed”, jefe de la Oficina Política del movimiento, y su compañero, el hermano muyahid Wassim Abu Shaaban, “Abu Anas”.
Agradecemos su solidaridad mezclada con sentimientos sinceros y nobles, que fueron expresados en sus benditas acciones en los frentes del eje de resistencia, de apoyo e involucramiento en esta batalla.
Le pedimos a Dios Todopoderoso que bendiga sus esfuerzos y le proteja a usted y a su país de todo daño.
Nuestro líder, símbolo de la nación y de Palestina, Abu al-Abed, fue martirizado durante la Batalla de Al-Aqsa, una de las batallas históricas más honorables de nuestro pueblo palestino. Y esto, como sucede con los líderes mártires, para que su sangre y la de sus hijos, nietos y su familia abracen los grandes sacrificios hechos por nuestro pueblo en Gaza, Cisjordania, Al-Quds y los territorios ocupados (en 1948), confirmando que la sangre de nuestros líderes y muyahidines no es más preciosa que la de nuestro pueblo. Esta sangre pura y estos benditos convoyes de mártires aumentarán en fuerza frente a la ocupación nazi-sionista.
También afirmamos que el movimiento permanecerá, como siempre ha sido, firme en el camino de la lealtad a la sangre de los mártires, y seguirá los nobles principios establecidos por el líder mártir Abu Al-Abed, encabezados por la unidad de nuestro pueblo palestino y su elección del yihad y la resistencia, así como la unidad de la nación musulmana, en particular el eje de resistencia, contra el proyecto sionista.
Continuaremos siguiendo estos principios hasta la debacle de la ocupación y el establecimiento de nuestro Estado independiente y plenamente soberano con Al-Quds como su capital.
Oramos a Dios Todopoderoso para que le proteja a usted, a su pueblo y a su país…