El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó este viernes en la Casa Blanca que no será posible conseguir paz en Siria «sin un gobierno legítimo» y reforzó su convicción de que el dictador Bashar al Assad debe dejar el poder.
«Pienso que Al Assad tendrá que marcharse para que el país detenga el baño de sangre y todas las partes envueltas puedan avanzar en una forma que no sea sectaria. Él ha perdido legitimidad a los ojos de su país», afirmó Obama en la última conferencia de prensa que brindará este año.
Y agregó: «No decir nada ante un líder autoritario que mata a sus propios ciudadanos es contrario a lo que somos y a nuestros intereses, en este punto. Eso nos haría más un objetivo».
Agencias
Vuelven las dos enormes mentiras: la «pérdida de legitimidad ante su pueblo», o sea el Ejército «Libre» de Siria que se pasó en bloque (es un decir: son cuatro gatos oportunistas) a Al Qaeda y al Estado Islámico y se ignoran las dos elecciones que ya se han celebrado en Siria. Por otra parte continúa el cuento de que «mata a sus propios ciudadanos». ¿No podrían inventarse algo nuevo para ser más imaginativos?
Como venimos manteniendo, EE.UU. nunca ha apostado por la paz, sino por la guerra. Siempre ha sido así. Y así será.