Arabia Saudí informa de las próximas operaciones militares conjuntas con EAU y EE.UU. para hacerse con el control del puerto de Al-Hudaida (oeste de Yemen).
“Los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Estados Unidos y Arabia Saudí coordinan las operaciones militares contra los terroristas en el territorio de Yemen”, ha comunicado este viernes el portavoz militar saudí, el general de brigada Ahmad al-Asiri.
Según ha sostenido el titular castrense saudí, el objetivo de la iniciativa consiste en luchar contra Al-Qaeda, hacerse con el control de la ciudad portuaria de Al-Hudaida, en la costa del mar Rojo, y expulsar al movimiento popular yemení Ansarolá de la zona.
“Los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Estados Unidos y Arabia Saudí coordinan las operaciones militares contra los terroristas en el territorio de Yemen”, comunica el portavoz militar saudí, el general de brigada Ahmad al-Asiri.
“Controlar Al-Hudaida es cuestión de tiempo, tenemos alternativas (de desarrollo) para Al-Hudaida”, ha alegado Al-Asiri para después considerar que esa ciudad portuaria “no da nada a los ciudadanos de Yemen”.
Haciendo caso omiso al bloqueo saudí contra su vecino sureño y el corte que hace de las rutas que facilitan el suministro de toda ayuda al país árabe, ha reiterado sus acusaciones contra Irán y los hutíes de utilizar la ciudad para “contrabando” de armas.
Y al contrario, el también asesor del Ministerio saudí de Defensa, ha calificado de “ridículas” las acusaciones contra Riad de matar a la población civil y destruir las infraestructuras de Yemen.
Arabia Saudí y sus aliados aprovechan cualquier oportunidad para reiterar sus infundios sobre la implicación iraní en la crisis yemení y el envío de armas del país persa a Yemen. Acusaciones rechazadas tanto por las autoridades iraníes como las de Yemen.
Esta huida hacia adelante de Riad busca tapar la masacre de civiles y la destrucción de la infraestructura de Yemen, algo que se ha materializado por medio de armas compradas de EE.UU. y otros países occidentales.
Según datos oficiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la agresión saudí iniciada en marzo de 2015 contra el aumento de la popularidad de Ansarolá y en apoyo del expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, ya ha dejado más de 12 mil civiles muertos.