Crece aún más la tensión en la península coreana. EE.UU. ha comenazado a trasladar partes de su polémico escudo antimisiles THAAD a Corea del Sur.
La tensión ha seguido aumentado en la península coreana con la llegada del material del sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) al condado surcoreano de Seongju, donde se instalará en un campo de golf. Este despliegue ha provocado protestas de los lugareños, preocupados por los efectos que tendrán los potentes radares sobre su salud y sus cultivos.
El despliegue del THADD ha comenzado antes de lo previsto, una decisión adoptada por Washington y Seúl ante lo que consideran la amenaza nuclear y de misiles de Corea del Norte. Sin embargo, la decisión ha enfadado a China, que dice que este sistema mina seriamente sus intereses estratégicos en materia de seguridad.
El despliegue coincide con una nueva maniobra militar con fuego real de EE.UU. y Corea del Sur. El presidente interino de Corea del Sur, Hwang Kyo-ahn, se ha desplazado para observar de cerca el simulacro, que podría echar más leña al fuego.
Desde hace semanas la tensión se mantiene alta en la península. Por un lado, Estados Unidos ha enviado el portaaviones USS Carl Vinson y un submarino nuclear a la región. Por el otro, las pruebas de misiles norcoreanos, que Pyongyang considera necesarias para consolidar su poder disuasivo.
