El Ejército de Siria aumenta sus efectivos en las regiones aledañas a la carretera atacada por la coalición de EE.UU., en el sur del territorio sirio.
Según han comunicado este sábado fuentes militares sirias, las fuerzas se establecerán en la zona fronteriza de Al-Tanf para unirse a las Fuerzas de Defensa Nacional, los combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y otras fuerzas leales al Gobierno de Damasco.
El objetivo de este despliegue, han agregado, consiste en reforzar las posiciones de las tropas sirias en la zona, tras el ataque aéreo lanzado el jueves por la llamada coalición anti-EIIL, encabezada por EE.UU.
Asimismo, han apuntado, las fuerzas sirias planean instalar un sistema de defensa antiaérea para evitar los ataques de EE.UU. y del llamado Ejército Libre Sirio (ELS) en la región.
El viernes, el Ministerio de Defensa de Siria denunció el ataque del jueves de la coalición antiterrorista de EE.UU. contra uno de sus puestos militares en la carretera fronteriza de Al-Tanf, en el sur del territorio árabe.
Desde su punto de vista, el ataque “expone la falsedad de lo que la coalición internacional afirma sobre su lucha contra el terrorismo”. “No puede haber justificación alguna para los bombardeos aéreos de la coalición estadounidense contra las posiciones del Ejército sirio”; son pruebas de sus “verdaderos objetivos”.
Por otro lado, en días recientes el Gobierno de Damasco ha denunciado la infiltración de tropas estadounidenses y británicas en el sur de Siria, cruzando la frontera jordano-siria, so pretexto de asesorar al ELS, un grupo armado etiquetado de “moderado” por Washington.
Las autoridades sirias denuncian la presencia ilegal de militares estadounidenses en su territorio, ya que no creen que estén interesados en combatir al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), sino más bien en preparar el terreno para imponer una zona de exclusión aérea, para luego colocar al Gobierno de Damasco en su punto de mira.
