“La nación iraní ha pagado un alto precio por su independencia, libertad y defensa de su Revolución Islámica durante la historia, (…) Los actos terroristas ciegos como los ocurridos en Teherán redoblarán su voluntad para impulsar un combate despiadado al extremismo, la violencia y sus raíces en la región”, subrayó el ministro del Interior de Irán, Abdolreza Rahmani Fazli.
Aseguró también que la nación persa está más “unida” que nunca tras el doble atentado terrorista del miércoles —la sede del Parlamento iraní y el mausoleo del fundador de la República Islámica, el Imam Jomeini (que descanse en paz)— que dejaron 12 muertos y más de 40 heridos.
Rahmani Fazli enfatizó que los terroristas del EIIL (Daesh, en árabe) —grupo que se adjudicó la autoría de estos ataques— y sus “amos reaccionarios no lograron su objetivo operacional, es decir, socavar la seguridad nacional de Irán tras el exitoso proceso democrático” en las presidenciales de mayo y al contrario hicieron que la nación esté más consciente de las tramas de grupos terroristas.
En su mensaje publicado el miércoles en su cuenta de Instagram, el titular iraní se solidarizó con los familiares de las víctimas de la tragedia y aseguró que las fuerzas de seguridad y la Policía seguirán protegiendo con toda fuerza a los ciudadanos y trabajarán hasta erradicar las raíces del terrorismo en el país.
Ayer miércoles, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, culpó a “mercenarios” de Arabia Saudí de los atentados de Teherán y los vinculó al odio que sienten los patrocinadores del terrorismo hacia la democracia.
“Los tiranos patrocinadores del terrorismo amenazan con llevar la guerra a nuestro territorio. Sus mercenarios atacan a los que más odian sus señores, (es decir) la sede de la democracia”, tuiteó Zarif, en alusión a las recientes declaraciones hostiles del ministro saudí de Defensa, Mohamad bin Salman, quien prometió que se esforzará por llevar la guerra al suelo iraní.
El ministro iraní de Defensa, Husein Dehqan, reaccionó fuertemente a los comentarios belicosos del príncipe heredero saudí y advirtió de que no quedará sin respuesta cualquier aventurismo militar de Riad contra el territorio de Irán.
