La llamada Marea Blanca ha vuelto este domingo a tomar las calles en varias ciudades españolas, entre ellas Madrid, la capital, reivindicando la sanidad pública.
La manifestación masiva de los sindicalistas y plataformas ciudadanas tiene como objetivo reclamar «una sanidad pública, universal, de calidad y gratuita» y rechazar los recortes que ha impuesto el Gobierno a este sector en los últimos años, según la convocante Marea Blanca.
«Desde hace años se desvían cada vez más recursos público para hospitales privados. Estamos caminando hacia una sanidad privada que acabará con la sanidad pública, gratuita, de calidad y universal por la que tanto luchamos», ha asegurado este domingo uno de los portavoces de este colectivo, José Gracia, durante la marcha.
Representantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de Podemos, también participantes de la protesta, han reclamado más inversiones y menos centros sanitarios públicos de gestión privada, y han acusado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, de poner trabas a los públicos para favorecer al sector privado.
El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, afirma que la sanidad pública es patrimonio de todos los ciudadanos y ha exigido que no se la «asfixie» ni se le pongan «zancadillas» solo para que «unos pocos hagan negocio».
«Hay alternativa al Gobierno de la corrupción», ha resaltado el diputado de Podemos, añadiendo que hay diversas formas de saquear dinero, y no sólo la corrupción en sí, porque también se saquea «troceando, malbaratando la sanidad pública e impidiendo hacer su trabajo a los profesionales».
El 16 de diciembre de 2012 se produjo la primera manifestación a favor de la sanidad pública. Cientos de médicos, enfermeras y demás profesionales del sector salieron desde varios hospitales hacia la Plaza de Sol. Este fue el germen de la Marea Blanca, un movimiento que sigue luchando por un derecho fundamental, el derecho a la salud de todos los ciudadanos.