El Ejército sirio ha reforzado sus posiciones defensivas en la frontera con Irak.
El Ejército sirio ha reforzado sus posiciones defensivas después de su importante logro estratégico en el marco de la operación “GRAN MADRUGADA”.
Las fuerzas gubernamentales, con el apoyo de los aliados, declararon que el objetivo de la segunda fase de la operación será romper el cerco impuesto a la provincia de Deir al-Zur (este del país).
Un cambio estratégico en la guerra del Ejército sirio y sus aliados contra el terrorismo se logró con su llegada a las fronteras con Irak. La batalla se realiza en cinco ejes paralelos y conllevó, en su primera fase, la recuperación de un total de 20.000 km2. Las tropas sirias están ahora a menos de 3 kilómetros del gran yacimiento de gas de Arak, en el desierto.
En este gran desierto, los soldados sirios trabajan sin descanso para reforzar sus posiciones en la línea fronteriza con Irak y están realizando un despliegue en esta región para una operación de gran importancia estratégica.
Oficiales sirios afirmaron que no existen obstáculos que puedan impedir los avances del Ejército y sus esfuerzos para asegurar las fronteras, a pesar de las recientes agresiones de la autodenominada coalición internacional, liderada por Washington.
Una vez más, el Ejército sirio y sus aliados confirman que su batalla contra el terrorismo no tiene límites, y frustran los planes y ambiciones de EE.UU. en el desierto sirio.
Bashar Barazi, Damasco.
