1 de julio de 2017

La organización que fundó la dirigente ambientalista hondureña Berta Cáceres, quien fue asesinada en marzo de 2016, denunció hoy que su hija Berta Isabel Zúñiga y dos dirigentes indígenas fueron víctimas de dos atentados de los que salieron ilesos.

El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) indicó en un comunicado que Zúñiga -segunda de los cuatro hijos de Cáceres-, Sotero Chavarría y Asunción Martínez, fueron atacados el viernes en dos ocasiones por cuatro hombres desconocidos.

Los integrantes de la COPINH fueron atacados cuando se dirigían a casa de Zúñiga en la comunidad de Cancire del municipio de Santiago Puringla, en el departamento occidental de La Paz, según la organización.

El primero de los ataques fue perpetrado por tres hombres con machetes que iban en un vehículo que se cruzó delante del coche en que viajaba la hija de Cáceres y los dos dirigentes indígenas, a quienes amenazaron.

Sin embargo, “gracias a la habilidad del conductor no pudieron detener ni machetear el carro”, pero un cuarto hombre “arrojó una piedra que golpeó la parte de arriba de la ventana” del chófer del COPINH.

Minutos después un segundo atentado se produjo en el mismo camino, donde el conductor del automóvil de los agresores inició una persecución contra los líderes indígenas “rebasando de manera peligrosa” con la intención de arrojar el automóvil a un abismo.

“Luego de esto el carro (de los atacantes) se puso en frente del carro de COPINH, intentando frenarlo durante 10 minutos. Afortunadamente el conductor pudo tomar un desvío, ir por otro camino y evitar mayores incidentes”, señaló la organización.

La ONG denunció que los móviles de los ataques son “las ambiciones” de miembros de las comunidades de Lomas de San Antonio y Las Delicias, con injerencia de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), por “quitar una fuente de agua a las comunidades de San Antonio, Cancire, Higuito y Cedrito”.

Señaló que esas comunidades que pretenden “robar las fuentes de agua” han sido afectadas por el proyecto hidroeléctrico Sazagua, que se desarrolla en el departamento occidental de Intibucá, pues ha “dejado secas sus fuentes de agua”.

El COPINH enfatizó que es “responsabilidad” del Estado hondureño “proteger la integridad física” de sus integrantes, así como “tomar todas las medidas necesarias” para que la organización realice su labor en la defensa de los derechos de las comunidades lencas y de sus territorios.

Además, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que esté “atenta y exija” al Estado hondureño “la protección” de los integrantes del COPINH.

Berta Cáceres, líder indígena de 44 años, defensora del medio ambiente y de los Derechos Humanos en Honduras, fue asesinada el 3 de marzo de 2016 a tiros en su casa, en la ciudad hondureña de La Esperanza, crimen por el que hay siete personas en prisión.

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