“Hay un periodista colombiano, fotógrafo de una agencia, es el que coordina todo (…) Fue él que llevó a los demás periodistas y los puso en un sitio estratégico”, afirmó la noche del miércoles el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en declaraciones a Venezolana de Televisión (VTV).
El legislador chavista se refería al estallido de un fuerte explosivo que provocó el lunes heridas a siete miembros de la GNB durante una actividad de la oposición denominada el «trancazo» en Altamira, este de Caracas (capital).
El reportero gráfico de la agencia Associated Press (AP), Fernando Llano, captó, a través de su cámara, el momento exacto en el que artefacto explosivo detonaba contra los efectivos castrense. “No se sorprendan cuando le llegue la operación Tun tun (…) Yo voy a decir el nombre ahorita porque yo sí es verdad que no tengo estómago para aguantarle nombre a nadie. Pa’ que sepa él que nosotros sabemos (…) y él verá qué hace “, sostuvo Cabello.
Llano y otros periodistas sabían con antelación lo que iba a suceder allí, por eso registraban con sus cámaras el momento en el que artefacto explosivo detonaba, y esto, afirma Cabello, como muestra del vínculo de los comunicadores con el ataque.
«Continúa el terrorismo fascista: siete guardias bolivarianos heridos durante tranca opositora en Venezuela. Ahí es donde yo digo que estaban los fotógrafos esperando, un fotógrafo colombiano», destacó el diputado venezolano.
Venezuela afronta desde abril protestas callejeras convocadas tanto por el Gobierno como por la oposición para apoyar o rechazar la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), con la que el presidente bolivariano, Nicolás Maduro, busca hacer frente a la profunda crisis política en su país.
Desde entonces, el Gobierno de Caracas ha acusado en más de una ocasión a Bogotá de promover la “campaña de agresión”, apoyar los actos violentos de la derecha venezolana e injerir en los asuntos internos del país sudamericano.