El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió que el conflicto para liberar a la ciudad iraquí de Mosul del Estado Islámico (EI) dejó una profunda huella en los niños.
La peor parte de la violencia en Mosul puede haber terminado, pero demasiados menores de edad siguen con un sufrimiento extremo, precisó en una declaración.
De acuerdo con la agencia especializada, no se detienen los reportes de niños en shock, encontrados en los escombros o escondidos en túneles.
El 10 de julio, tras nueve meses de una ofensiva antiterrorista, el gobierno de Iraq anunció la derrota del EI en la urbe que los yihadistas habían ocupado en 2014 en su empeño de refundar el califato.
Las acciones militares y la violencia de los islamistas provocaron más de 900 mil desplazados, muchos de ellos niños.
Según Unicef, una parte de esos pequeños perdieron a sus seres queridos, mientras otros quedaron solos en la ciudad, después que el EI obligara a familias a abandonar Mosul sin sus niños.
Ahora están sin compañía, con mucho miedo y algunos de ellos traumatizados porque fueron forzados a combatir y hasta a cometer actos violentos, lamentó.
Unicef llamó a no abandonar a su suerte a esos pequeños y a brindarles asistencia.
