Los civiles yemeníes son blanco de los ataques que lleva a cabo la coalición, liderada por Arabia Saudí, contra su empobrecido vecino.
Un correo electrónico hackeado del embajador de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en EE.UU., Yusef Al-Otaiba, reveló que la coalición ha atacado en varias ocasiones sitios civiles yemeníes. En el documento, enviado a las autoridades en Abu Dhabi (capital emiratí) hace dos años, el titular emiratí afirmó que tales ofensivas dañan la imagen de su país en Estados Unidos.
Desde 2015, Riad inició un ataque a Yemen, encabezando una coalición formada por los Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Kuwait, Baréin, entre otros aliados. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la ofensiva ha dejado 10 mil muertos y 40 mil heridos. En ella, Arabia Saudí no solo masacra a los yemeníes, sino que no permite la entrada de ayuda humanitaria al país.
La guerra ha llevado a Yemen al borde de una mayor crisis humanitaria. Tras casi dos años de conflicto: hay 17 millones de personas que padecen hambre, casi 7 millones están bajo la amenaza de hambruna y unos 16 millones sin acceso a agua o saneamiento. A estas cifras se suman los 2000 muertos y unos 500.000 afectados por el brote de cólera.
La coalición liderada por Arabia Saudí empezó su campaña militar para restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, su fiel aliado. Como no pudo materializar su deseo, ha provocado que el 80 por ciento de la población necesite ayuda humanitaria. Y todo ello ante el silencio de la comunidad internacional.