El proceso judicial se prevé que dure 52 días en los que 11 presos políticos mapuches buscarán demostrar su inocencia, en uno de los casos que conmociona a Chile.
Con una alta seguridad rodeando los tribunales de Temuco y la presencia de redes de apoyo hacia los presos políticos mapuches, se ha iniciado el juicio en el caso Luchsinger-Mackay.
Las contrapartes critican la existencia de irregularidades, como una polémica prueba que dispuso la Fiscalía.
Este juicio recuerda a los tiempos del Apartheid en Sudáfrica, solo que los perseguidos son representantes del pueblo mapuche. El Gobierno de la presidenta, Michelle Bachelet, se sitúa en el bando de los acusadores.
Manuel Arismendi, Temuco