Fuerzas populares iraquíes envían un gran número de soldados a las fronteras comunes con Siria para impedir la huida de los terroristas a Irak.
En un esfuerzo para detener la entrada de los miembros del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) hacinados en Siria—donde están sufriendo grandes fracasos— al territorio iraquí, las fuerzas populares (también conocidas como las Al-Hashad Al-Shabi) han desplegado un gran número de fuerzas en las zonas fronterizas con Siria.
“Nuestras fuerzas están presentes a lo largo de la frontera sirio-iraquí para prevenir cualquier ataque o infiltración de los insurgentes” de Daesh en la zona, afirmó el viernes Qasem Al-Maslah, un comandante de las Al-Hashad Al-Shabi.
La medida se produce después de que los soldados del Ejército iraquí, presentes en la zona fronteriza, hayan sido atacados por los terroristas que escapaban desde Siria hacia Irak, agregó el alto mando militar iraquí.
En esta misma línea, indicó que las Al-Hashad Al-Shabi, ven como su obligación defender al Ejército iraquí frente a las agresiones.
Algunas unidades de las fuerzas populares iraquíes se encuentran, asimismo, en Siria, donde están luchando, junto al Ejército sirio y los combatientes de Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano), contra las bandas ultrarradicales.
El primer ministro de Irak, Haidar al-Abadi, anunció el 9 de diciembre pasado “el final de la guerra contra Daesh” en su país, y confirmó que sus fuerzas han liberado todos los centros que estaban bajo el control de los extremistas en el desierto noroccidental, en la frontera con Siria.
El 7 de diciembre pasado, el Ministerio de Defensa ruso, aliado de Siria en el combate al terrorismo, anunció la “completa eliminación” de EIIL en Siria, que actualmente solo tiene presencia en pocas zonas, en su mayoría en regiones desérticas en la frontera con Irak.