La fecha y los candidatos de las elecciones presidenciales en Venezuela aún no están definidos. Sin embargo, el gobierno de ese país denunció que hay presiones de Washington, Madrid y Bogotá para que la oposición no participe en esas votaciones.
Jorge Rodríguez, ministro de comunicación y jefe de la delegación del Gobierno en el proceso de diálogo con la oposición, que se lleva a cabo en República Dominicana, afirmó la noche del jueves, en una rueda de prensa en la sede de la cancillería dominicana, que existen sectores que buscan «boicotear la próxima elección en Venezuela«.
Estas declaraciones las realizó desde la isla antillana, en compañía de parte del grupo de mediadores del proceso de diálogo, sin la presencia de la oposición que, a través de una serie de comunicados publicados en las redes sociales, informó un día antes que no asistiría al encuentro previsto para el pasado jueves, que se perfilaba como el definitivo para cerrar las conversaciones entre ambas partes.
Sanciones y elecciones
Rodríguez adelantó que en el proceso de acercamiento se había llegado a acuerdos sobre los «aspectos relacionados con la soberanía» y el «rechazo a cualquier forma de sanción y agresión económica».
Actualmente sobre Venezuela pesa un conjunto de sanciones financieras y económicas impuestas por el Departamento de Estado de EE.UU. y la Unión Europea, que han sido solicitadas por los dirigentes de la oposición venezolana, entre ellos Julio Borges, quien participa en la mesa de negociaciones.
Mariano Rajoy le garantizó a @JulioBorges sanciones de la #UniónEuropea al gobierno de Venezuela https://t.co/GIFLIYlItb pic.twitter.com/5IalGKbi3X
— Cotufa News (@CotufaNews) September 6, 2017
De igual manera, expuso Rodríguez, se había logrado consenso sobre las garantías electorales para las próximas votaciones donde, además de los elementos de seguridad del sistema electoral automatizado, se contempla un sistema de observación electoral internacional «lo más amplio posible».
La oposición y el Gobierno, revelo Rodríguez, habían conversado sobre la participación de una misión de observación electoral convocada por el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) durante el proceso comicial.
«Proponemos que sea el expresidente de España José Luis Zapatero quien dirija esa misión de observación», manifestó el jefe de la delegación venezolana para el proceso de diálogo.
«Motivos fútiles»
En en un comunicado publicado el jueves, la coalición opositora afirmó que no volvería sentarse a la mesa de negociación hasta que el Gobierno desmintiera las declaraciones del ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, sobre la supuesta información proporcionada por miembros de la oposición sobre el paradero del piloto abatido Óscar Pérez.
Por otra parte, los miembros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) afirmaron que el Gobierno supuestamente no había «destrancado nudos» pendientes en «materia electoral e institucional».
En la rueda de prensa desde Santo Domingo, Rodríguez aclaró que habían obtenido información sobre Pérez, líder de una «célula terrorista», según las autoridades de seguridad, de «personas que participan en la oposición, cuya fuente nos la reservamos».
«Decimos con toda responsabilidad que la infidencia no ocurrió en el marco del diálogo en República Dominicana. El ministro Reverol jamás habló de la mesa de diálogo», expresó el ministro de Comunicación venezolano.
Los motivos de la oposición para no asistir al encuentro previsto fueron catalogados por Rodríguez como «fútiles«. «Es no asumir con adultez la responsabilidad ante el país», expresó.
Presiones de aquí y de allá
En opinión de Rodríguez, los miembros de la coalición opositora «sucumben a las presiones de aquellos que se niegan a la salida electoral en Venezuela».
Entre los responsables de esas coacciones foráneas, el ministro de Comunicación señala a sectores de la administración de los presidentes Donald Trump, Mariano Rajoy y Juan Manuel Santos, de EE.UU., España y Colombia, respectivamente, que «presionan a la oposición para que no participe en el evento electoral» y no establezcan un acuerdo final con el Gobierno.
Si bien la MUD, que ha sufrido fracturas en su seno, aún no ha definido quién será su candidato a las presidenciales, su asistencia a la mesa diálogo priorizó el tema electoral debido a que en los procesos anteriores obtuvo baja votación, se abstuvo de participar denunciando la falta de transparencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) o señaló los resultados como «fraudulentos«.
Por su parte, los sectores más radicales de la oposición, han manifestado que no concurrirán a las elecciones venideras porque no confían en el sistema electoral venezolano, que es uno de los más auditados del mundo, según los acompañantes internacionales que han participado en los anteriores comicios.
Empecemos por Florida
El Departamento de Estado se ha referido a la «ausencia de elecciones libres y justas«, en los tres procesos electorales celebrados en Venezuela durante 2017, donde el chavismo obtuvo amplia mayoría de votos frente a una oposición fragmentada y poco clara en su estrategia de campaña.
Este año, cuando hay votaciones presidenciales, dos integrantes del congreso estadounidense adversos al gobierno de Nicolás Maduro han expresado su opinión sobre los próximos comicios, según Rodríguez. Se trata de los republicanos Marco Rubio, senador por Florida, e Ileana Ros-Lehtinen, representante de la Cámara de Representantes en ese mismo estado.
Marco Rubio e Ileana Ros-Lehtinen, «se niegan a que la oposición participe en el proceso presidencial porque están seguros que perderán las elecciones”, expresó el ministro de Comunicación venezolano.
Las advertencias de Rubio
Rubio escribió en su cuenta de Twitter una serie de tuits sobre los aspectos claves que había que tener en cuenta antes del reinicio de las acercamientos entre las partes, el pasado 11 de enero.
En su punto de vista, el gobierno venezolano no ha logrado «progresar» en los anteriores procesos de negociaciones de la oposición y los acuerdos han sido «superficiales«.
Sin embargo, la advertencia va en los trinos siguientes: «Las sanciones de Estados Unidos no se levantarán, aun cuando Maduro coaccione a la oposición a llegar a un acuerdo».
Third U.S. sanctions on #MaduroRegime will not be lifted,even if #Maduro coerces or tricks some in opposition to agree to lobby for it 4/5
— Marco Rubio (@marcorubio) January 10, 2018
Rubio remata sus publicaciones con un dilema. «La única manera de que se levanten las sanciones de EE.UU., del régimen ilegítimo y corrupto, es si se celebran elecciones libres y justas», sin embargo, todos los procesos anteriores, organizados por el mismo árbitro electoral que lo hará también en los comicios de este año, han sido catalogadas por Washington como poco «libres y justos».
Fraude adelantado
Su compañera de partido, Ros-Lehtinen ha sido más enfática en un video colgado en la red social con un extracto de su intervención en la Cámara de Representantes del Congreso.
En el pleno, #EEUU debe prestar mucha atención a este año de elecciones críticas en #Colombia #Brazil y otros países en el hemisferio. Tenemos que hacer más para responsabilizar a #Castro y a #Maduro por sus acciones deplorables para mantenerse en poder pic.twitter.com/u5mWBdpnn9
— Ileana Ros-Lehtinen (@RosLehtinen) January 17, 2018
«Sabemos que será un proceso fraudulento tal como pasó en las pasadas elecciones municipales», afirma Ros-Lehtinen, al hacer referencia al escenario electoral en Venezuela.
«No hay nada qué esperar. Maduro se va a robar las elecciones«.
De Washington a Madrid
Mientras las partes estaban sentadas a la mesa diálogo en República Dominicana, el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos de EE.UU., Thomas Shannon, afirmaba antes de una visita oficial a España que crearían una «red de sanciones» para «facilitar las posibilidades de un diálogo entre el Gobierno y la oposición«.
Shannon expresó además su interés en trabajar con España en otras sanciones a Venezuela desde la Unión Europea (UE), que ya fueron aprobadas esta semana y que se harán oficiales en los próximos días.
Desde Bogotá
Las relaciones entre la Casa de Nariño y Miraflores pasaron por una serie de momentos de tensión durante 2017. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, afirmó que Maduro no había «jugado limpio» en los pasado comicios regionales del 15 de octubre y desconoció los resultados.
Ante no reconocimiento de resultados electorales en Venezuela la solución es: elecciones generales, veedores extranjeros y CNE independiente
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) October 17, 2017
Sin embargo, pareciera que el expresidente colombiano Andrés Pastrana ha centrado más su atención al país vecino, a través de las redes sociales y declaraciones a los medios.
Pastrana afirmó, previo a las elecciones regionales del 15 de octubre, que la «oposición había caído en el juego del Gobierno» y que, a pesar de haber denunciado a «ilegítimo CNE por años», estaba hablando de concurrir a las urnas, recoge El Nacional.
La candidata propuesta por Pastrana para las presidenciales de este año en Colombia, Marta Lucía Ramírez, actualmente se encuentra en Venezuela, «para corroborar la crisis» que vive el país.
¡Al aire! Andrés Pastrana le pidió a Marta Lucía Ramírez e Iván Duque, definir las reglas de juego para escoger candidato único de esa coalición → https://t.co/sfaVNXVKxq pic.twitter.com/zfU6TE15JG
— Noticias RCN (@NoticiasRCN) January 17, 2018
Ramírez le ha pedido tanto a Pastrana como al expresidente Álvaro Uribe, adversario del chavismo, que concreten una coalición de derecha que sea su aliada en los próximos comicios.
Por su parte, Uribe expresó en días pasados que el Ejército venezolano tenía la palabra: «o permite que la dictadura siga o se rebela» y que se convocara a votaciones para elegir a un «gobierno democrático en Venezuela», recoge ‘W Radio’.
Nathali Gómez