Continúan los preparativos del Ejército sirio para librar la gran batalla, destinada a liberar el sur del país de las agrupaciones terroristas.
Tras la liberación total de Damasco (capital) y sus alrededores del terrorismo, el Ejército sirio se está preparando para la gran batalla del sur.
Grandes refuerzos militares llegaron a las provincias de Daraa y Al-Quneitra, lo que refleja que el Gobierno sirio ha tomado la decisión de recuperar sus fronteras con Jordania, y restaurar la seguridad en esta parte del territorio nacional, tanto a través de un acto militar o un arreglo.
Tal como ocurrió en víspera de la gran batalla de Guta Oriental, se alzan hoy en día varias voces que advierten al Ejército sirio de las repercusiones de librar la batalla del sur, bajo el pretexto de que la operación militar en esta región constituye una violación al acuerdo sobre las zonas de desescalada, olvidando que tal acuerdo excluye a las agrupaciones del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham), que son la fuerza principal en el sur.
“Tienen dos opciones: la muerte inevitable o rendirse. El Ejército sirio está avanzando.” Con estas palabras las fuerzas sirias dieron un ultimátum a los grupos terroristas en el sur, a través de folletos lanzados desde los helicópteros sobre sus zonas, llamando a estas agrupaciones a deponer sus armas y formar parte de un arreglo.
Alto oficiales sirios afirman que la decisión de liberar el sur del país se ha tomado, y que el Ejército sirio dedicará todo su poderío para erradicar al terrorismo de sus fronteras, y frustrar los planes del régimen de Israel en el sur.
Bashar Barazi, Damasco.
