Que el actual modelo de oposiciones es un sistema injusto e indigno para los trabajadores públicos es algo que asumimos. Todos conocemos a alguien que ha tenido que estudiar al tiempo que trabajaba, con el fin de poder trabajar también al año siguiente, y así sucesivamente hasta después de mucho tiempo y dinero invertidos, haber acumulado suficientes méritos, estudio y experiencia. Todo con tal de demostrar que se está capacitada o capacitado para ejercer el trabajo que viene realizando hasta la fecha y para el que ya tenía formación suficiente.[...]